“Leaving Neverland”, testimonios del horror
Mucho se ha escuchado o visto por televisión sobre Michael Jackson y su controversial figura. Nadie discute su influencia musical y que es uno de los personajes más talentosos en cuanto al canto y al baile. Pero su vida personal se puso bajo la lupa en más de una ocasión, no solo por las dudas en cuanto a su relación con menores, sino porque fue denunciado en dos oportunidades por pedofilia. Hay quienes todavía creen en su inocencia, quienes se mantienen más moderados con sospechas sobre su comportamiento y quienes lo consideran culpable. Sin dudas una figura polémica que despierta controversia a nivel mundial aún luego de su muerte.
A principios de este año se estrenó “Leaving Neverland”, una coproducción entre Channel 4 y HBO, que se centra en Wade Robson y James Safechuck, dos jóvenes que durante su infancia y adolescencia tuvieron un contacto sistemático, emocional y profesional con Michael Jackson, y que aseguran que fueron víctimas sexuales del cantante pop.
El documental, dirigido y producido por el británico Dan Reed (“The Paedophile Hunter”, 2014, donde adquirió experiencia sobre esta temática), presenta a Wade Robson, un joven que cuando era pequeño realizó un concurso para conocer a Michael Jackson durante una gira en Australia. Desde entonces comenzó una relación que se extendió en el tiempo, donde también participaron la madre y hermana del pequeño, alejándose física y emocionalmente del padre y hermano mayor. Por momentos fue un vínculo solo sentimental, pero luego fue mutando a una experiencia sexual que duró entre los 7 y 14 años de Robson. Por otro lado, también se trata la historia del norteamericano James Safechuck, quien conoció al cantante durante el rodaje de una publicidad de Pepsi, donde rápidamente se unieron. También fue abusado entre sus 10 y 14 años.
“Leaving Neverland” se enfoca solamente en la perspectiva de las víctimas, sin darle lugar a la otra parte implicada (tampoco es el objetivo), porque justamente busca mostrar la visión de estos jóvenes que lograron salir adelante, pero que tuvieron que sobrellevar años de abusos en silencio. Es así como se aborda su sufrimiento, las secuelas generadas, los secretos, la manipulación del abusador, el rol de los padres (este es uno de los puntos más interesantes del documental porque profundiza en cómo un padre puede dejar que su pequeño hijo pueda compartir una cama con un adulto desconocido, solo por el hecho de que sea famoso), y cómo las promesas del progreso o la fama pueden enceguecer a los adultos responsables. Asimismo, a partir de las declaraciones, uno puede entender por qué una víctima puede tardar tanto tiempo en hablar sobre estos asuntos (una de las recriminaciones más grandes a quienes salen tantos años después a denunciar a los abusadores).
Todas estas temáticas son tratadas a través de un documental clásico, que mezcla entrevistas a las víctimas y sus familiares con material de archivo. En este caso nos encontramos con fotos, videos, audios e imágenes que tienen mucho valor periodístico y que logra sustentar visualmente lo que cuentan los protagonistas, dándole una mayor credibilidad a sus relatos. Es así como vemos a los chicos junto a Michael Jackson, podemos leer cartas o faxes enviados a las familias y videos de estos vínculos o de cada una de las figuras por separado. Asimismo, se completa con imágenes y paneos de lugares visitados como Neverland (uno de los sitios claves dentro de las denuncias), casas u hoteles para contextualizar las anécdotas de los jóvenes.
En las cuatro horas de duración del documental (dos capítulos de dos horas cada uno), el espectador se adentrará en testimonios muy duros y detallistas (sobre todo en cuanto a los abusos sexuales), donde se muestra la historia completa de la relación entre estos chicos con Michael Jackson, desde que lo conocieron, los primeros encuentros, la unión con sus familias, los viajes, los encuentros sexuales, hasta el distanciamiento, el regreso de la figura cuando los necesitaba para salir de testigo en los juicios acusados de abuso a menores, la reacción sobre la muerte del cantante, su vida adulta y la decisión de contar, ahora, la verdad.
“Leaving Neverland” es un documental necesario para desmitificar a una figura famosa, para conocer la personalidad detrás de uno de los cantantes más populares de la historia, pero sobre todo para comprender por las circunstancias que pasa una víctima de abuso sexual. Conocer sus tiempos, sus secretos y verdades, sus formas de sobrellevar una situación que por su edad no podían comprender. Para darle el lugar para desahogarse e invitar a que otros sigan sus mismos pasos. Para dar un ejemplo, para animar a actuar. A pesar de la controversia generada por no darle lugar al derecho a réplica, el film busca centrarse únicamente en sus víctimas y su verdad.
Tráiler:
Samantha Schuster