Los mejores animales del cine

Es difícil concebir al cine de animación sin el recurso que ha sabido utilizar y volverlo característico del género durante tanto tiempo: dar voz y características humanas a los animales. Disney se valió de esto y supo explotarlo desde sus orígenes, haciendo películas que siguen las aventuras de dálmatas, elefantes en circos y un pollo al que se le cae un pedazo de cielo. A este punto, ya casi es parte de la fórmula infalible del cine de animación tener a algún animal parlante entre los personajes, sin importar si es protagonista o si sirve de side-kick.

Este jueves se estrenó “La vida secreta de tus mascotas 2”, y es una ocasión ideal para recordar a cinco animales que conquistaron a grandes y chicos en la pantalla grande:

Burro de “Shrek”

Hay una cuestión que no es discutible: Burro es el mejor side-kick en el mundo de la animación. Es gracioso, bastante tonto y ocurrente, y hay algo en él que hace que sea un gran favorito entre los fanáticos de la franquicia. Todo en Burro es adorable, desde su físico y su expresión simpática hasta la voz que lo caracteriza. Puede ser que a veces sea un poquito irritante, pero la dupla que conforma con Shrek es inigualable.

¿Alguien puede imaginarse esa clásica secuencia del viaje a Muy, Muy Lejano en “Shrek 2” sin Burro preguntando ‘ya merito’ a cada rato? El personaje dejó tantas frases y momentos inolvidables que se convirtió en un ícono en el cine de animación. Además, con la confirmación de la quinta entrega de esta saga de películas, todavía se puede confiar en que hay Burro en la pantalla grande para rato.

Dory de “Buscando a Nemo” y “Buscando a Dory”

El hecho de no poder leer “P. Sherman calle Wallaby 42 Sidney” sin la voz de Dory sonando en la mente da la pauta de que lo mejor que dejó “Buscando a Nemo” fue a este pez olvidadizo. La construcción de este personaje es destacable no solo porque consigue ser entrañable, sino también porque está fallado y lo sabe. Es graciosa, funciona como acompañante de Merlín en su aventura para reencontrarse con su hijo, pero tiene una historia propia. No puede recordar por mucho que lo intente, y su inocencia termina poniéndola en peligro en más de una ocasión. Se frustra y se siente inútil por momentos, pero esto solo la humaniza y hace que el espectador pueda sentir empatía e identificarse con un personaje que se siente tan cercano.

A pesar de que merecía una secuela mejor que la que Pixar estrenó en el 2016, Dory es un personaje que remite a la infancia de muchos y que se convirtió en un emblema de este estudio de animación.

Sebastián de “La Sirenita”

Este es uno de esos personajes que se detestan en la infancia, pero se aman en la adultez. Quizás sea porque canta dos de las canciones más icónicas de Disney, pero Sebastián es el mejor personaje que tiene esta película.

Es gruñón, malhumorado, un fiel servidor del rey Tritón y bastante aguafiestas, lo cual puede volverlo un poco irritante, pero tiene momentos inolvidables como su escape del chef que intenta cocinarlo. Además, nadie puede dudar de sus buenas intenciones y su cariño hacia Ariel.

Una característica distintiva de Sebastián es su acento cubano en el doblaje al español y jamaiquino en su versión original en inglés. Sin embargo, se dice que este cangrejo no siempre fue caribeño ya que originalmente iba a tener acento británico, lo cual es bastante difícil de imaginar teniendo en cuenta que la identidad de Sebastián recae en gran parte en su manera de hablar.

Timón y Pumba de “El Rey León”

Esta dupla es emblemática y son el comic relief de la película. No solo aparecen en “El Rey León”, sino que por su popularidad también protagonizaron su propia serie animada que se emitió a principios de los 2000 por Disney Channel.

Además de ser graciosos y ser personajes adorados por los que crecieron mirando esta película, pasaron a la historia con su icónico “Hakuna Matata”. Esta frase de origen africano no solo es protagonista de un número musical en la película, sino que también generó identificación con el público y se convirtió en una especie de filosofía de vida.

Ahora solo queda esperar para ver si la versión live action de “El Rey León” de Jon Favreau le hace justicia a este duo.

Chimuelo de “Cómo entrenar a tu dragón”

Aunque es de origen mitológico, este es uno de los mejores animales que el cine animado presentó en los últimos años. Su caracterización física es hermosa, pero lo que lo hace especial es la fidelidad que le guarda a su amo, que además es su mejor amigo. No habla, pero su gestualidad está tan bien conseguida que no hacen falta las palabras para que Chimuelo tenga personalidad. En este sentido, está más cerca de parecerse a un verdadero animal que el resto de los que componen esta lista.

Un dato curioso de este personaje tan inteligente y adorable es que tiene un gran parecido físico con Stitch, de la película de Disney “Lilo y Stitch”. Los ojos, la forma de la cabeza y los dientes de ambos son muy similares, y esto se debe a que parte del equipo de animación que se encargó de “Lilo y Stitch” también trabajó para “Cómo entrenar a tu dragón”. Así que, el parecido no es accidental.

Entonces, si algo queda claro es que en Hollywood los animales son mucho más que eso. Pueden ser desde mascotas y compañeros de ruta hasta la voz de la conciencia de otro personaje, y nadie puede negar que esa posibilidad que tiene el cine de darle ese lugar cuasi humano a los animales es lo que vuelve encantadoras a las películas de animación.

 

Micaela Gallo

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