¿Por qué las películas de videojuegos suelen fracasar?

El negocio de los videojuegos es mucho mayor al del cine y las series de televisión. Con gráficos impresionantes e historias interesantes, la cantidad de fanáticos de este universo es infinito. Pero el problema aparece cuando se quieren adaptar los videojuegos a la pantalla grande. ¿Por qué las películas suelen fracasar?

En muchos casos ocurre que las historias de los videojuegos de aventura son muy lineales. El personaje principal debe cumplir una misión y se deberá enfrentar a distintos obstáculos para lograrlo (y a veces ni siquiera). No tenemos giros sorprendentes, ni un contexto que avale la historia detrás del protagonista.

En otros, y sobre todo en estos últimos tiempos, el mismo videojuego ya parece una película. Los gráficos son muy realistas, los efectos especiales muy adecuados, y los guiones bastante buenos. Entonces resulta difícil adaptar algo que ya es exitoso por sí mismo. O se sigue al pie de la letra o se inventa algo nuevo.

Ejemplo de ello fue “Super Mario Bros” (1993), una película que en general fue mal recibida y perdió $42 millones de dólares a nivel taquilla. Se hizo hincapié sobre todo en la gran diferencia entre el videojuego y la película, con un argumento totalmente incoherente. Solamente se respetaron el diseño de algunos objetos y  los nombres de los personajes. A diferencia del videojuego, que es colorido y amigable, el film resultó oscuro; y así se pueden encontrar muchas discrepancias más.

Algo distinto ocurrió con “Street Fighter: La Última Batalla” (1994), ya que si bien la película fue un éxito comercial, porque recaudó aproximadamente tres veces el costo de producción, fue considerada como una de las peores películas del año. No solo los críticos vieron a este film como algo negativo, sino también los fanáticos y los espectadores en general. Esto se debió, principalmente, a que la película alteró la trama del juego original y las historias de los personajes de “Street Fighter”.

El caso de “Doom” (2005) fue un tanto similar. No tuvo pérdidas pero tampoco tanta ganancia y recibió críticas negativas. Si bien pudo haber satisfecho a los fans de los videojuegos, no logró convencer al público general, debido a sus secuencias incoherentes, la falta de profundidad de los personajes y su carencia actoral. La película recibió una nominación a los Golden Raspberry Award para Dwayne Johnson como Peor Actor, pero perdió contra Rob Schneider por su papel en “Deuce Bigalow: European Gigolo”.

“Max Payne” (2008) también tuvo una mala experiencia en la pantalla grande. Tuvo críticas muy negativas, debido a su argumento ilógico, los efectos visuales artificiales y la dirección que tomó la historia del protagonista. Incluso Mark Walhlberg también recibió una nominación a los Golden Raspberry Award como el Peor Actor, pero perdió contra Mike Myers en “The Love Guru”.

Por último, podemos citar el caso de “Prince of Persia: Las arenas del tiempo” (2010), una película calificada como entretenida, pero que no tuvo mucho para ofrecer en cuanto al contenido de la historia.

De todas maneras podemos encontrar algunas excepciones a la regla, como “Resident Evil” (2002), una película entretenida que se asemejaba más a los videojuegos y que se terminó convirtiendo en una franquicia con seis films en su haber.

Este jueves se estrena “Assassin’s Creed”, una nueva adaptación de un videojuego y habrá que ver si se convertirá en parte de esta lista de fracasos o si logrará salir de la media y conseguir una buena recaudación de taquilla y críticas positivas por parte del público.