Los trastornos del espectro autista retratados por el séptimo arte
El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es un trastorno neurobiológico del desarrollo que ya se manifiesta durante los tres primeros años de vida y que perdurará a lo largo de todo el ciclo vital. Es visto como un universo misterioso, extraño y repleto de enigmas que resolver.
Richard Sarafian en 1969 puso una primera mirada sobre el autismo hace casi medio siglo rodando “Run Wilde, run free” que relata las dificultades de una familia en la que hay un hijo autista de 10 años. Hollywood y Barry Levinson le dieron, a finales de los años ’80, el eco necesario para dar a conocer este síndrome. Un comienzo donde el cine supo plasmar la realidad este trastorno a través de sus habilidades y sensibilidad, más allá de tabúes y prejuicios.
Existen varios films que nos pueden enseñar y concientizar sobre lo que atraviesa la propia persona y su entorno. Como la recordada “Rain Man” (1988), que difunde una imagen del aspecto autista y más concretamente de lo que hoy llamaríamos Autismo de alto rendimiento conocido con el nombre de síndrome de Asperger.
Lorna Wing, una psiquiatra británica, a principios de los 80’ difundió los estudios de Hans Asperger creando así el término de síndrome Asperger y también conceptualizó lo que llamó Espectro Autista y la Triada de Wing, dando cuenta de las dimensiones afectadas, básicamente: interacción social, comunicación verbal y gestual, y ausencia de pensamiento simbólico o imaginativo.
A partir de ahí se produjo un boom que giraría en torno al tema: películas, cortometrajes, series y documentales. Por eso en marco de la campaña de concientización sobre autismo y la importancia de su detección temprana te presentamos una lista de grandes películas que retratan a la perfección el autismo.
– “Me llaman Radio” (2003) – Michael Tollin
«Radio» (Cuba Gooding Jr.) es el apodo de un chico solitario al que conocen en su pueblo por su amor a la radio y a la música. No habla con nadie, pero un día Harold Jones, el entrenador del equipo de fútbol del instituto y el hombre más respetado del pueblo, se hace amigo suyo y se gana su confianza. A partir de entonces ante el chico se abre un nuevo mundo: ayuda a Jones en los entrenamientos y en los partidos e incluso asiste a sus clases en la escuela. Es un relato basado en hechos reales.
Un excelente trabajo de interpretación de Cuba Gooding Jr., con una carga dramática certera con grandes momentos de reflexión, entendimiento y comprensión sobre el trastorno, te hace reír, te hace llorar y transmite un tremendo mensaje sobre la inocencia y el puro corazón de estas personas especiales.
– “Mater amatísima” (1980) – José Antonio Salgot
Clara (Victoria Abril) da a luz a un niño autista. A medida que crece, Juan requiere tanta atención que la relación con su madre se hace patológica. La identificación de Clara con su hijo es tal que se va aislando del mundo exterior para dedicarse solamente a él.
Una película española, un drama crudo en cuanto a la relación y aceptación de tener un niño especial. Una película arriesgada y vanguardista en el terreno cinematográfico, intimista y claustrofóbica, plagada de detalles simbólicos: los efectos de sonido, la acertada música de Vangelis, las aspas devoradoras del ventilador, el barco encallado, las botellas vacías de agua mineral, las montañas de kleenex esparcidos por la estancia, las tijeras abiertas, la suciedad por abandono.
– “Mi nombre es Sam” (2001) – Jessie Nelson
Sam Dawson (Sean Penn) es un deficiente mental que deberá luchar por conservar la custodia de su pequeña hija, ya que el Estado considera que no está capacitado para hacerse cargo de su educación. De su defensa se encargará una prestigiosa abogada, Rita Harrison (Michelle Pfeiffer), cuyo desinterés y frialdad inicial cambiarán tras conocer a Sam, descubrir el amor que siente por su hija y comprobar su determinación por defender sus derechos como padre.
Sean Penn marca los rasgos autistas a la perfección con una interpretación intensa, emotiva y de peso donde su personaje lucha demostrando que posee una gran capacidad como padre a pesar de su condición. Estéticamente el film resulta deslumbrante y el reparto de la película es otro gran acierto. Un gran drama gracias a un emotivo argumento. Sobre todo, de un grado elevado de consciencia sobre el verdadero amor de un padre a una hija.
– “After Thomas” (2006) – Simon Shore
La película «After Thomas» está basada en la historia real de una familia con un niño, Kyle, con un nivel de autismo muy severo. La relación de la joven pareja se derrumba y son infelices porque le dedican todo momento de su vida a su hijo sin obtener siquiera una esperanza de que la gravedad de la enfermedad pueda llegar a disminuir en algún momento. Kyle parece desconocer qué son los sentimientos y su padre cree que las personas son solamente objetos que le proveen lo que necesita.
Cuenta las luchas y desafíos que deben enfrentar los padres de un niño autista. Es un gran drama que muestra bien de cerca cómo es la vida de una familia con un niño discapacitado y las interpretaciones están realmente a la altura de la película. Lo más rescatable es la lección animal, es decir, la importancia que puede llegar a tener un can u otro en la recuperación de un enfermo. Hay que decir que el “verdadero Kyle” en el cual está basada la película, y que en realidad se llama Dale Gardner, hoy tiene 27 años y gracias el esfuerzo de sus padres y de Thomas, lograron que su autismo disminuyera tanto que hoy lleva una vida como la de cualquier chico de su edad: se comunica normalmente con las personas, tiene una banda, ayuda a niños con necesidades especiales y va a la universidad.
– “La madre de David” (1994)
Sally Goodman (Kirstie Alley) ha estado criando sola a su hijo autista David desde que su marido se fue hace muchos años. Ahora, un trabajador social descubre que Sally ha sido esquiva con ‘El Sistema’ para mantener a su hijo con ella en lugar de ponerlo en una institución. Cada uno siente que sabe lo que es mejor para David. Pero sus opiniones no son las mismas.
Muestra como una madre ha decidido sacrificar su propia vida y dedicarse plenamente al cuidado de su hijo. Grandes momentos dramáticos con intensas escenas de reflexión.
– “Mi nombre es Khan” (2010) – Karan Johar
Rizwan Khan (Tanay Chheda) es un niño musulmán que se crió con su madre (Zarina Wahab) en Borivali, Bombay, y que sufre de síndrome de Asperger. Siendo adulto (Shahrukh Khan), Rizwan se enamora de Mandira (Kajul), una madre soltera hindú que vive en San Francisco. Después de los atentados del 11-S, Rizwan es detenido como sospechoso de terrorismo por conducta sospechosa, que tiene a razón de su discapacidad. Después del arresto, se reunirá con Radha (Sheetal Menon), un terapeuta que le ayuda a superar los traumas vividos. Rizwan entonces comienza un viaje para encontrar y reunirse con el presidente Barack Obama (Christopher B. Duncan), a fin de poder limpiar su nombre.
“Mi nombre es Khan” puede resultar naif, no obstante, no podemos dejar pasar por alto, la excelente interpretación de Shahrukh Khan, (verdadera superestrella de Bollywood), quien consigue moldear al personaje con seguridad. Una cinta muy agradable con gran sensibilidad.
– “Locos de amor” (2005) – Petter Naess
Historia de amor sobre una pareja que sufre una forma de autismo que va acompañada de disfunciones emocionales que pueden hacer fracasar su romance. Donald (Josh Hartnett), un joven taxista obsesionado con los pájaros y con el cálculo numérico, padece el Síndrome de Asperger, y su vida se rige por estrictos patrones y rutinas. En sus ratos libres dirige a un grupo de personas que sufren ese mismo síndrome. La llegada al grupo de la bella y compleja Isabel (Radha Mitchell) dará un vuelco en su vida y a su corazón.
Muy conmovedora, efectiva, certera y hermosa donde las interpretaciones del autismo están muy bien logradas. Una de película de cómo el amor deja de lado las imperfecciones de cada uno. Una cinta muy peculiar que no podés dejar de ver.
Noelia Giacometto