«Monsters at Work», una secuela entretenida que brinda enseñanzas

20 años después de haberse estrenado «Monsters, Inc.» en cines, llegó a Disney+ un spin-off y secuela directa de esta película animada que retoma los hechos de su final, en el cual la compañía deja de generar energía a través de los gritos de los chicos para pasar a obtenerla a partir de su risa.

«Monsters at Work», serie de 10 episodios de 20 minutos de duración, sigue a Taylor Tukson, un joven recientemente graduado de la universidad, que consigue una propuesta para trabajar en Monsters, Inc. como asustador. Sin embargo, cuando llega a la empresa se da cuenta de que las reglas cambiaron y que no tiene las cualidades necesarias para hacer reír a los chicos. Es así como lo envían a un sector dedicado a reparar cualquier inconveniente técnico, con un grupo marginal como compañeros. Decidido a convertirse en un reidor, Taylor hará todo lo necesario para salir de su actual puesto.

Siempre es un gran desafío tomar una historia tan popular, conocida y querida por el público para retomarla tanto tiempo después cuando tal vez no haya tanto para seguir profundizando. De todas maneras, «Monsters at Work» logra otorgarle un aire novedoso y de actualización a la trama clásica, donde conservan personajes como Mike y Sully para apelar a la nostalgia pero también nos ofrecen nuevos protagonistas que le otorgan un atractivo particular, sobre todo para las nuevas generaciones.

Dedicada más a un público infantil o familiar, la serie nos ofrece una comedia con algunos momentos más de aventura, en los cuales el protagonista deberá superar distintos obstáculos para adecuarse a su entorno y cumplir sus objetivos. Si bien a partir de la mitad de la temporada la historia se estanca un poco y empieza a girar siempre sobre el mismo eje, cada capítulo logra divertirnos y dejarnos un mensaje agradable y una enseñanza, principalmente para los más pequeños, donde se abordan valores como el trabajo en equipo, la aceptación, las diferencias, la perseverancia para concretar los sueños, el pertenecer, entre otras cuestiones.

Los aspectos técnicos tienen el sello de Disney, es decir, una calidad indiscutida, a pesar de no tener el mismo grado de detalle en los fondos. La construcción de los monstruos está muy bien realizada, con colores fuertes y llamativos, y con una textura que traspasa la pantalla. La banda sonora acompaña de buena manera cada escena.

Si bien puede estar lejos de aquella película de 2001, «Monsters at Work» logra entretener y divertir a los más pequeños y a la familia en general a través de la combinación entre pasado y presente, nostalgia y actualidad, personajes clásicos que quedan y la incorporación de nuevos protagonistas que nos conquistan por su carisma y sinceridad. Buena calidad de animación, una historia cómica de aventuras y atinadas enseñanzas.

Tráiler:

 

Samantha Schuster

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