«Mrs. America», la constante lucha femenina
Inspirada en hechos reales, «Mrs. America» sigue a Phyllis Schlafly, una mujer conservadora que se opone radicalmente a la Enmienda de Igualdad de Derechos (conocida por sus siglas en inglés como ERA, por Equal Rights Amendment), un proyecto que propone la igualdad de derechos en materia de trabajo, divorcio y propiedad entre hombres y mujeres en Estados Unidos. Esta ley fue impulsada por un grupo de feministas, sin embargo Schlafly y otras amas de casa sostienen que, de ser aprobada, perderían todos sus privilegios.
Esta miniserie de 9 episodios logra tratar de una buena manera temáticas como el feminismo, los intereses políticos, la igualdad de derechos, la lucha, las negociaciones, entre otras cuestiones que rodean a las mujeres. Si bien por momentos podemos perdernos en asuntos muy puntuales de la política norteamericana con los comités y las votaciones, podemos entender las cuestiones más macro sobre la lucha de estos dos grupos de mujeres.
Cada capítulo se centra en un personaje particular, tanto de un lado como del otro, para mostrarnos su punto de vista. La construcción de los diversos papeles está muy bien hecha, retratando distintas personalidades, deseos y evoluciones. La mayoría de ellos están basados en personas reales, pero están muy bien plasmados en la televisión. Tal vez uno de los más atractivos es Schlafly, una mujer que presenta un doble discurso: es una ama de casa orgullosa que no quiere perder sus privilegios al lado de su marido, pero a la vez tiene una postura muy feminista, quiere estudiar y tiene que lidiar con hombres en las altas esferas de la política que no la consideran preparada para su tarea y la utilizan por sus conexiones. También es interesante la postura de Alice Macray que en un punto empieza a cuestionar su pequeño mundo como ama de casa, o todo el grupo de las feministas, Gloria Steinem, Bella Abzug, Betty Friedan, Jill Ruckelshaus o Shirley Chisholm, cada una con personalidades diferentes (más radicales o más moderadas) que buscan por todos los medios conseguir sus objetivos, aunque eso signifique llegar a hacer concesiones.
En este sentido, debemos destacar la labor interpretativa de todo el elenco coral, con personalidades de renombre y otras menos conocidas pero que igualmente realizan un gran trabajo dramático. Principalmente sobresale Cate Blanchett con su rol de villana como Schlafly, pero también están Sarah Paulson, Rose Byrne, Elizabeth Banks, Uzo Aduba. Cada una de ellas logra impregnarle su estilo al personaje.
En cuanto a los aspectos técnicos, está muy bien recreada la década de los ‘70: la ambientación, los peinados, la vestimenta. También se complementan algunos momentos con imágenes de archivo de convenciones o movilizaciones que ayudan a darle mayor realismo a la historia y a no hacernos olvidar que no estamos frente a una simple ficción. Si bien es una historia que ocurre en el pasado, durante muchos pasajes puede resultar bastante actual, debido a los manejos y a las luchas que se retratan que, a pesar de haber pasado tantos años, no tuvimos muchos avances al respecto.
Por otro lado, está muy bien utilizada la música, muchas canciones potentes de la época levantan la trama y transmiten esa fuerza del poder femenino, como también el montaje, recurriendo a veces a la pantalla dividida para mostrarnos historias paralelas o el armado de algunas movidas.
En síntesis, «Mrs. America» es una historia necesaria y muy bien ejecutada principalmente gracias a la construcción de sus personajes y a la maravillosa interpretación de un gran elenco coral, liderado por Cate Blanchett. También se complementa a la perfección con la ambientación, vestuario y banda sonora, que nos ofrece una atinada recreación de los años ‘70. Además, trata temáticas que deben ser visibilizadas y que no solo significan una lucha del pasado sino también del presente.
Tráiler:
Samantha Schuster