Películas musicales en los Oscar: ¿Podrá “La La Land” llevarse el galardón mayor?

Cuando comienza la temporada de premios y vamos viendo las películas que se van perfilando para los Oscar, comienzan un montón de especulaciones. Este año vienen de la mano de “La La Land”, film que está arrasando en todas las premiaciones e incluso se convirtió en la película más galardonada de los Golden Globes en toda su historia, con siete premios, derrocando a “One Flew Over the Cuckoo’s Nest”, que había tenido seis.

Es por eso que decidimos hacer un repaso por las películas ganadoras de un Oscar desde su creación hasta la actualidad (88 en total), para ver cuál es la tendencia. Mientras que la mayoría de los films que obtuvieron la estatuilla eran dramas, comedias románticas o historias de guerra, únicamente 10 musicales se llevaron el galardón mayor.

¿Podrá “La La Land” convertirse en la película musical número 11 en recibir un Oscar? Vamos a repasar un poco a sus antecesoras.

“The Broadway Melody” (1929): Es el primer gran musical de la historia y la primera película íntegramente hablada con canciones y bailes. “The Broadway Melody” se centra en dos hermanas (Hank y Queenie Mahoney) que llegan a Nueva York soñando con ganarse un lugar en Broadway.  Eddie, el novio de Hank, las ayuda a conseguir un número en la compañía en la que él trabaja, pero pronto se enamora de Queenie, que conquista tanto al público como a los productores.

“The Great Ziegfeld” (1936): Producida por Metro-Goldwyn-Mayer, “The Great Ziegfel” es una biografía ficticia de Florenz Ziegfeld, productor teatral estadounidense, desde sus inicios hasta su muerte. El film incluye música original de Walter Donaldson e Irving Berlin.

“Going My Way” (1944): El film se centra en un nuevo sacerdote, Chuck O’Malley, que llega a la Iglesia de Saint Dominic en calidad de nuevo párroco. Sus nuevas ideas le generarán conflictos con el padre Fitzgibon, mucho más severo y tradicional. Pero sus acciones (formar un coro en la parroquia o ayudar a una chica que abandonó su casa) harán que todos lo terminen queriendo.

“An American in Paris” (1951): Basada en la obra homónima de George Gershwin, “An American in Paris” nos presenta a Jerry Mulligan, un ex soldado que, al terminar la Segunda Guerra Mundial, se queda a vivir en París porque consigue un trabajo como pintor, algo que siempre deseó ser. Vive con su amigo Adam Cook, un pianista desempleado que llegó a París becado y que a su vez es amigo de Henri Baurel, un famoso cantante francés.

 “Gigi” (1958): Basada en la célebre novela corta de 1944 “Gigi” de Colette, la película sigue a Gaston Lachaille, un vividor como su tío Honore. Pero Gaston se aburre de esa vida y solo disfruta estando con una vieja amiga de su tío, Madame Alvarez, y su nieta Gigi, que se está preparando para seguir los pasos de su abuela como cortesana.

“West Side Story” (1961): El argumento está basado en la historia de Romeo y Julieta de William Shakespeare, pero adaptada a los tiempos modernos. En Nueva York, dos bandas de jóvenes, los Sharks de Puerto Rico y los Jets, estadounidenses de origen irlandés, son rivales y viven enfrentándose. El conflicto surge cuando María, hermana del jefe de la pandilla puertorriqueña, Bernardo, y Tony, ex miembro de los Jets, se enamoran.

“My Fair Lady” (1964): Es una adaptación del musical teatral del mismo nombre de Alan Jay Lerner y Frederick Loewe que, a su vez, se basó en la obra de teatro Pigmalión, de George Bernard Shaw. En ella, el profesor de fonética Henry Higgins está tan seguro de sus habilidades que se toma la tarea de transformar a una chica de clase obrera en alguien que puede pasar por un miembro culto de la alta sociedad. Su “víctima” resulta ser la encantadora Eliza Doolittle, quien acepta tomar clases para mejorar sus perspectivas de trabajo.

“The Sound of Music” (1965): Pocos meses antes de que Austria se uniera voluntariamente a la Alemania de Hitler, en la ciudad de Salzburgo una novicia llamada María es enviada a casa de un viudo capitán de la antigua Marina Imperial austríaca llamado Georg von Trapp para que trabaje como institutriz de sus siete hijos. Allí, la joven entablará amistad con los niños y se enamorará del capitán, que está a punto de casarse con la baronesa Schroeder.

“Oliver!” (1968): Basada en un musical del mismo nombre de Lionel Bart, el cual a su vez se basa en la novela de Charles Dickens “Oliver Twist”, el film sigue a Oliver, un niño huérfano que huye del orfanato en el que se encuentra recluido y llega a Londres donde es acogido por una banda de niños delincuentes.

“Chicago” (2002): Basada en un musical de teatro estrenado con el mismo título en los años 70, “Chicago” se centra en Roxie Hart, una muchacha que sueña con llegar a las tablas y ser la protagonista de un musical, como lo es Velma Kelly. Pero en el camino se encontrará con un hombre que le prometió conseguirle el éxito pero la terminará engañando. Es así como Roxie alcanzará la fama, de la forma menos pensada.

 

No son muchas las películas musicals que ganaron un Oscar a lo largo de la historia y la última galardonada fue hace 15 años. ¿Será “La La Land” la que lleve nuevamente a un musical a la cima de Hollywood? El 26 de febrero nos enteraremos.

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