¿Qué nos dejó la tercera temporada de “Black Mirror”?

Si tenemos que mencionar una serie original, auténtica, que juega con el presente y futuro de una sociedad y sus comportamientos, seguramente estamos hablando de “Black Mirror”. Esta miniserie británica que pone en un lugar primordial a la tecnología y nos presenta un mundo distópico donde este elemento rige la vida de las personas.

Con dos muy buenas temporadas en su haber, Netflix fue la encargada de darle vida a la tercera entrega de “Black Mirror”, aumentando de tres o cuatro episodios (tres más un especial) de las temporadas anteriores a un total de seis.

Algo que caracterizaba a esta miniserie era su perfección, cómo cada capítulo nos entregaba una historia distinta y ficticia, pero que en el fondo nos hacía reflexionar sobre alguno de los aspectos presentes en nuestra sociedad. ¿Estamos tan lejos de estas situaciones o si seguimos en esta línea en algún momento llegaremos a eso?

Esta tercera entrega fue algo más despareja que sus anteriores, con muy buenos capítulos y otros no tanto, alejándose un poco de esa perfección. De todas maneras, no podemos decir que fue una mala temporada ni mucho menos, sino que probablemente los episodios más flojos tuvieron que ver con una historia no tan llamativa para los espectadores (centrándose en un aspecto con el que no podemos empatizar tanto) o un poco carente de fuerza.

A diferencia de las temporadas anteriores, en esta oportunidad no nos encontramos con la tecnología de entrada, sino que los capítulos son más lentos y largos, postergando un poco el punto central de la historia y cómo va a afectar la tecnología en este caso.

El mejor episodio es sin duda “San Junipero”, el cuarto capítulo de la temporada, el cual nos sitúa en 1987. Una joven llamada Yorkie llega a este lugar, donde la diversión y la fiesta son los protagonistas. Es así como conoce a Kelly y comenzará a vivir un montón de situaciones que nunca antes pudo experimentar.

Cuando se termina develando el rol que tiene la tecnología en este caso (el cual no vamos a adelantar porque se perdería el sentido del episodio), éste genera una grata sorpresa para el espectador que no podrá creer lo que está viendo. Además, se debe destacar la ambientación, la calidad de la imagen y el vestuario de “San Junipero”.

También podemos mencionar a “Hated in Nation” como otro muy buen episodio, donde Kelly Macdonald, Faye Marsay y Benedict Wong componen el elenco. Allí unos investigadores deberán resolver un caso en el cual una periodista muy odiada mediáticamente muere de un corte en la garganta.

Este capítulo tiene un estilo mucho más policial a los acostumbrados en “Black Mirror”, pero utilizan de una muy buena manera la tecnología (tanto de forma positiva como negativa) para resolver el misterio.

Por último, hay que destacar el capítulo con el que comienza la temporada, “Nosedive”, el cual se centra en una sociedad aparentemente perfecta, donde cada persona tiene un puntaje de 1 a 5. Como muchas de nuestras redes sociales, donde ponemos me gusta, las personas tienen que darle puntaje a los demás y, según su puntuación, será su calidad de vida.

A pesar de que podemos notar un nivel más bajo en esta entrega, eso no quita que “Black Mirror” sea considerada una de las mejores miniseries de este último tiempo, ya que todos los episodios nos hacen reflexionar acerca de la importancia de la tecnología en nuestra vida y cómo nos maneja tanto de forma individual como a nivel social.

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