«The Good Place», un final a puro corazón

«The Good Place» se caracterizó por ser una serie que a lo largo de sus cuatro temporadas nos brindó una historia creativa y que supo reinventarse en varias ocasiones gracias a su guión y giros narrativos constantes. Sin embargo, lo que más podemos destacar de esta producción, o que al menos seguramente recordemos con cariño, es el grupo variopinto de personajes que supo construir y desarrollar. Cada uno de ellos creció a lo largo de la serie, acentuando los mensajes de superación, esfuerzo y segundas oportunidades.

Esta cuarta entrega, que se estrenó tanto en NBC como en Netflix durante el año pasado y que continuó y culminó hace unas semanas, probablemente fue la más floja de la serie, con un tema un tanto agotado, pero sin dudas fue la que más corazón le puso.

En esta oportunidad, los protagonistas siguen buscando la forma de arreglar el sistema para que los humanos que mueren no sean torturados por la eternidad y condenados por sus actos, sino que tengan la posibilidad de mejorar y superarse incluso en el más allá. Pero una vez que lo consiguen tampoco resulta todo color de rosas y deberán crear una última solución para hallar la paz.

Mientras que sus capítulos anteriores nos proporcionaron aventuras hilarantes, cambios constantes en la trama y gags muy atinados, esta temporada logró darle un cierre propicio a cada uno de sus entrañables personajes que supimos querer en todo este tiempo, incluyendo la aparición de distintos secundarios que ya no tenían tanto tiempo en pantalla. Pudo no haber tenido la misma efectividad, pero consiguió ahondar en lugares más profundos y sensibles, como supo hacer en otros momentos de la serie, sobre todo en los relacionados a Eleanor y Chidi.

Al fin y al cabo, «The Good Place» aborda temáticas metafísicas como la transformación del ser humano, la capacidad de aprender y mejorar, la superación, entre otras cuestiones vitales. Podríamos decir que solamente cambió el tono con el que lo venía haciendo siempre, donde primaba la comedia, para dar lugar a un drama, aunque siempre manteniendo su esencia.

También hay que destacar al elenco conformado por Kristen Bell, Jameela Jamil, Ted Danson, William Jackson Harper, Manny Jacinto y D’Arcy Carden. Cada vez se los ve más sólidos en sus personajes, pero sobre todo brillan cuando están juntos. Desbordan ternura, amor y amistad. Se los siente genuinos y su química traspasa la pantalla.

«The Good Place» pudo no haber sido perfecta en su última temporada, pero sin dudas logró darle un final a la altura de las circunstancias. Los protagonistas recorrieron un camino lleno de desafíos, con situaciones hilarantes y momentos de mayor emoción. Solo quedaba exponer los sentimientos de cada uno de ellos y de todos nosotros y continuar mostrando mensajes esperanzadores sobre la capacidad humana de resiliencia y superación. Una serie que marcó la historia de las comedias y que dejará una huella en nuestro corazón.

Trailer:

 

Samantha Schuster

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