¿Qué podemos esperar de “Lost in Space”?
“Lost in Space” fue una serie de televisión estadounidense emitida en 1965, la cual tuvo un total de 83 episodios divididos en tres temporadas, una proyectada en blanco y negro y las restantes a color. A pesar de tener algunas críticas negativas en cuanto a su contenido y tratamiento, consiguió el éxito repentino. En épocas de remakes y reboots, la historia fue tomada por Matt Sazama y Burk Sharpless como escritores y Zack Estrin como showrunner para ser estrenada por Netflix en el día de hoy.
La serie de ciencia ficción sigue los periplos de la familia Robinson, compuesta por John (Toby Stephens) y Maureen (Molly Parker), padre y madre, respectivamente, y sus tres hijos Judy (Taylor Russell), Penny (Mina Sundwall) y Will (Maxwell Jenkins). La Tierra está pronta a no ser más habitable y es por eso que se suman a un programa con el objetivo de encontrar un mejor lugar para vivir. Pero algo sale mal y son desviados de su curso inicial, yendo a parar a un planeta desconocido. Es así como deberán sortear todos los obstáculos con los que se enfrentan para poder conseguir finalmente un hogar.
Con los avances tecnológicos como aliados, “Lost in Space” es un programa para ser expuesto en la actualidad, debido a la cantidad de efectos especiales, explosiones, monstruos extraterrestres, naves especiales y exóticos paisajes que mostraba tanto la serie original como esta adaptación. Incluso podríamos señalar que la producción es uno de los puntos más altos de este ambicioso proyecto. No solo nos encontramos con una magnífica fotografía, donde predominan los colores oscuros, sino también con una ambientación muy bella y cruel del planeta. El mismo tiene panoramas muy diversos entre sí (zonas boscosas, nieve en profundidad) y cada uno de ellos está realizado con tal detalle que parece muy real. El contexto en el cual se ven inmersos los protagonistas son determinantes para las adversidades que deben enfrentar, convirtiéndose en un personaje más dentro de la historia.
A nivel narrativo, la serie nos ofrece una muy buena estructuración de dos líneas temporales. Todo comienza con el choque de la nave y la inminente necesidad de supervivencia de los personajes. Es decir, que vamos a ir conociendo a cada uno de los papeles principales con el correr del relato, al igual que con los flashbacks del pasado. Allí nos enteraremos también el porqué de la misión y su objetivo primordial. Esta falta de conocimiento previo hace que el espectador se sorprenda con los sucesos y las personalidades con las que se va topando, sobre todo en lo que respecta a los personajes secundarios que van a ir sumándose a la familia. Del mismo modo, la existencia de villanos dentro del grupo (sin que éste lo sepa) hará que se vuelvan intrigantes las resoluciones de los conflictos.
Los roles principales están bien interpretados por sus actores. Quienes más sorprenden son los chicos, quienes deben realizar tareas complejas, conformando un target bastante inusual para protagonizar este tipo de historias (a menos que sea todo un elenco de adolescentes o una trama dirigida particularmente hacia ellos). Los personajes secundarios acompañan muy bien, sobre todo aquellos villanos más trabajados psicológicamente.
A pesar de que los capítulos duren un poco más de la media (de 50 minutos a una hora), se hacen llevaderos por el dinamismo que maneja. Los personajes están en plena exploración y descubrimiento, tanto de las buenas experiencias como de los conflictos que irán surgiendo. Además, maniobran de una buena manera los momentos tensos y aquellos más desesperantes.
En síntesis, “Lost in Space” nos ofrece una buena serie de ciencia ficción, la cual no solo se queda en el atractivo visual y en el gran despliegue de producción, sino que acompaña muy bien la calidad narrativa, con un agregado de drama familiar y sentimentalismo a esta entretenida aventura.
Tráiler:
Samantha Schuster