«Ratched», una historia siniestra y fascinante

En 1975 se estrenó «Atrapado sin salida», película dirigida por Milos Forman y protagonizada por Jack Nicholson, la cual se centra en un hombre condenado que llega a un hospital psiquiátrico para ser analizado y conocer si estaba fingiendo su condición para salir de la cárcel o si realmente estaba loco.

La enfermera del lugar se llama Mildred Ratched, una mujer fría, autoritaria, que se basa en las reglas estrictas para imponer orden en el lugar y provocar e intimidar de alguna manera a los pacientes. Una verdadera antagonista para este recién llegado.

45 años después llega la historia de esta enfermera a la televisión de la mano de Netflix. Basada también en el libro «One Flew Over the Cuckoo’s Nest» de Ken Kesey escrito en 1962, «Ratched» está creada por Evan Romansky y tiene entre sus productores ejecutivos a Ryan Murphy. Como dato de color, Michael Douglas, quien produjo el film, participa acá tambien como productor ejecutivo.

La serie se centra en los orígenes de Mildred Ratched, cuando en 1947 llega a California para trabajar en el hospital psiquiátrico Santa Lucía, bajo la mirada de un director inteligente, creativo y que está seguro de que es capaz de curar la mente de sus pacientes conflictuados. Sin embargo, Mildred tendrá sus propios planes en aquel lugar.

Si bien su personaje quedó marcado en la historia del cine, no sabíamos mucho de su vida o su pasado, así que desde un primer momento la serie se vuelve interesante y atractiva, principalmente porque la figura de la enfermera es fascinante y la trama gira en torno a ella.

Sarah Paulson es una actriz magnífica que se luce como Mildred Ratched. En la película se la mostraba como una persona fría y severa, que creía que la mente humana podía ser curada y que en el hospital psiquiátrico podían ayudar a sus pacientes. Pero acá tiene un halo de oscuridad, es siniestra, extraña y misteriosa, que se mueve siempre bajo sus propios preceptos y motivaciones, algo que la vuelve totalmente impredecible. Es una gran manipuladora y se desconoce a quién trata como aliado y a quién como enemigo. Cuando uno cree que sabe cuál es su próximo movimiento, ella hace lo contrario, proponiéndonos varios giros interesantes y sorprendentes.

El resto de los actores que la acompañan se desempeñan también muy bien en sus roles. Como suele suceder últimamente en las series, tenemos algunas caras conocidas que se mezclan con otras pocas veces vistas en la televisión. Podemos destacar la labor de todos ellos: Vincent D’Onofrio, el gobernador que usa al psiquiátrico como parte de su campaña, y se mueve solo por sus propios intereses; Cynthia Nixon, como la secretaria de prensa del gobernador que además mantendrá un vínculo bastante especial con Mildred; Judy Davis, la jefa de enfermeras que tendrá una relación compleja con la recién llegada; Jon Jon Briones, el director del hospital con un pasado que lo atormenta; Finn Wittrock, un joven que asesinó a cuatro curas y que llega a Santa Lucía para ser analizado; Charlie Carver como un enfermero bondadoso o Sophie Okonedo, una mujer conflictuada que busca curarse y que interpreta de manera fascinante distintas personalidades. Si bien no tienen el mismo nivel de misterio que Mildred, todos esconden algún secreto u objetivo que desconocemos y le agregará cierta inquietud al relato.

Durante los ocho capítulos de esta primera temporada reina un clima de suspenso y misterio, que mantiene al espectador tenso y al borde del asiento para ver qué es lo que va a suceder. Tiene muchas escenas que atraparán a los amantes del género, pero que podrá espantar a los más impresionables recurriendo a un estilo más violento, desagradable y gore, que va a tono con la historia que la serie busca contar.

Si bien dijimos que su protagonista es bastante impredecible, algunos de los giros que maneja la historia se pueden prever con un poco de anterioridad a través de ciertos diálogos, como también algunas charlas entre personajes que nos cuentan la misma información que acabamos de ver en imagen, algo que puede resultar innecesario.

Es interesante que, a pesar de ser una historia independiente, existen algunos guiños hacia la película, como este delincuente que llega al psiquiátrico para que lo analicen, o los baños que aparecen como parte de la locación, que en el film no se utilizan para ninguna terapia, sino que era más un lugar de recreación para los pacientes.

Además, se siguen tocando temas como la salud mental, el tratamiento hacia los pacientes, pero también se suman nuevos relacionados con la época, como ciertos sentimientos, comportamientos o identidades que eran tomados como una enfermedad y que debían ser tratados, el límite de lo moral o ético, la importancia de la familia, el rol de la mujer o cómo el pasado termina definiendo nuestro desarrollo.

Los aspectos técnicos se destacan en todas sus áreas. La banda sonora acompaña de una gran manera el clima de suspenso y tensión gracias a su melodía siniestra que acentúa las distintas escenas. Lo mismo ocurre con la fotografía, que cambia de color según distintos momentos en los cuales quiere marcar algo o dejar un impacto mayor. Tiene una buena ambientación y reconstrucción de época, como también un atinado vestuario, sobre todo el elegido para Mildred, con colores bastante llamativos y vívidos.

Tal vez el final de la temporada no termina de cerrar del todo y es un poco tirado de los pelos, pero eso no quita todo lo logrado hasta ese momento. Además de que su resolución nos da a entender que habrá una continuación, desde el primer instante, en 2017, Netflix le dio luz verde a dos temporadas de esta serie.

En síntesis, «Ratched» es una serie intrigante, que será del agrado de los amantes del género, ya que nos trae una historia siniestra, impredecible por momentos y llena de suspenso, pero sobre todo una figura femenina fascinante, misteriosa y con capas por explorar. Con una Sarah Paulson que deslumbra por doquier, un buen elenco que la acompaña y aspectos técnicos que logran ese clima enrarecido, acá esperamos ver mucho más de Mildred Ratched.

Tráiler:

 

Samantha Schuster

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