«Santa Evita», un acercamiento a la figura de la ex primera dama
Basada en la novela homónima de Tomás Eloy Martínez escrita en 1995, hace poco se estrenó en Star+ «Santa Evita», una serie que sigue la vida de Eva Perón, ex primera dama argentina, su muerte a los 33 años y el posterior destino de su cadáver embalsamado que fue fuente de conflicto entre adeptos y adversarios.
Tras ser velada ante millones de personas y frente al miedo de algunos de que pueda convertirse en mártir, sus restos fueron secuestrados por la dictadura militar en 1955. Es así como la misión principal de un grupo de militares será trasladarlos hacia un lugar desconocido donde nadie tenga acceso a ella.
La serie de 7 capítulos de alrededor de 45 minutos de duración se divide entre el pasado y el presente para retratar a Evita desde su juventud hasta su enfermedad, como también para profundizar en lo que sucedió después de su muerte. Lejos de presentar cierta objetividad, la historia enaltece la figura de la primera dama y el furor que causaba entre la sociedad, tanto de un lado como del otro.
La trama resulta atrapante, a lo largo de los episodios queremos saber qué pasó con el cuerpo y los más jóvenes o extranjeros que tal vez no tienen tan presente estos hechos podrán conocer más sobre nuestra historia. Sin embargo, existen algunas situaciones que pueden generarnos duda acerca de su verosimilitud o si son producto puramente de la ficción.
Evita está encarnada por Natalia Oreiro, quien hace un gran esfuerzo para imitar la voz, los gestos, la forma de vestirse y comportarse de este personaje histórico, sin embargo, no siempre logra brindarnos la sensación de que estamos frente a la verdadera Eva. Tal vez se podría haber hecho un trabajo más minucioso de maquillaje para no ver a la actriz que se encuentra detrás. Con Darío Grandinetti como Juan Domingo Perón sucede un poco menos; el actor se compenetra más con el presidente de ese entonces. Probablemente a aquellos que no tenemos tanto de vista, como dirigentes militares o miembros de la prensa que investigaban qué había pasado con el cuerpo, sean quienes más nos terminan convenciendo con su interpretación, como Ernesto Alterio, Diego Velázquez y Diego Cremonesi.
Los aspectos técnicos son impecables. La recreación de época está muy bien hecha, que se puede observar en la ambientación, los objetos y el vestuario de los personajes. La banda sonora también acompaña bien cada uno de los momentos.
En síntesis, «Santa Evita» es una serie interesante que permite acercarnos a un momento importante de la historia argentina. Si bien la trama que nos presenta es bastante acotada y tendenciosa y no todos los actores terminan de convencernos con su caracterización e interpretaciones, resulta ser sumamente atrapante, nos brinda una buena recreación de época y nos mantiene enganchados hasta su final.
Tráiler:
Samantha Schuster
