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«Secret Invasion», una historia más de un universo saturado

Disney ya dio cuenta de la saturación que tiene la gente con las historias de superhéroes, y si bien se siguen consumiendo con bastante fervor y porque sino nos vamos atrasando en las distintas fases de la compañía, los números son cada vez más bajos. Es por eso que tomaron la decisión de espaciar un poco más sus productos de Marvel, ya sean en formato película o en serie de televisión. De todas maneras, nos siguen llegando algunas propuestas. Hace poco se estrenó «Secret Invasion», una serie de seis episodios que adapta libremente el cómic homónimo de 2008.

La misma sigue a Nick Fury (Samuel L. Jackson) y Talos (Ben Mendelsohn), mientras descubren una conspiración de un grupo de Skrulls (seres que pueden adoptar cualquier forma humana) liderados por Gravik (Kingsley Ben-Adir) y secundado por G’iah (Emilia Clarke), hija de Talos, que quiere conquistar la Tierra.

«Secret Invasion» comienza de una buena manera pero se va desinflando con el correr de los episodios. Utiliza un concepto interesante para atrapar al espectador, que es este hecho de no saber si una persona es quien dice ser o es simplemente un skrull en su forma humana. Esto permite jugar con la sorpresa, el impacto y el entregarle al público giros impredecibles, algo que en la serie abunda, al igual que los golpes de efecto y los cliffhangers hacia el final de cada episodio que hace que te quedes con las ganas de ver qué más va a pasar.

Sin embargo, no tiene mucho más sustento que ese impacto que nos muestra a primera vista, que incluso su sorpresa se diluye de manera bastante rápida y casi sin tensión. Muchos de los conflictos que se nos presentan, como también a los villanos que nos introducen como seres invencibles y capaces de todo, incluso de secuestrar líderes mundiales y tomar el control de un gobierno, no se sienten como un peligro real. Las amenazas latentes se van resolviendo de manera sencilla y atolondrada. Es bastante caótica y no logra aprovechar demasiado su potencial ni su identidad como serie de espías ni otorgarnos algo demasiado novedoso dentro del género.

Las interpretaciones del elenco están logradas, principalmente podemos destacar la participación de Olivia Colman en un proyecto de estas características, quien le otorga un poco de humor al tono más solemne de la historia, pero también de Samuel L. Jackson, Ben Mendelsohn, Kingsley Ben-Adir, Emilia Clarke y Don Cheadle están correctos, y se prestan a esta cuestión de engañarnos sobre si son quienes dicen ser.

En síntesis, «Secret Invasion» sigue sumándose a esa larga lista de producciones de superhéroes que vienen a agotar un poco al público. Está buena para pasar el rato y sorprenderse frente a distintos giros narrativos y cliffhangers, pero ese impacto tampoco tiene demasiado sustento ni logra aportarle nada novedoso o destacable al género.

Tráiler:


 

Samantha Schuster

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