«Sweet Tooth», un rayo de luz entre la oscuridad

Basada en el cómic homónimo creado por Jeff Lemire y con la producción de, entre otros, Robert Downey Jr., se estrenó a principios del mes pasado «Sweet Tooth», una historia de fantasía que gracias a sus entrañables personajes, sus tramas paralelas y su esperanza, logra entretenernos y conmovernos por igual.

«Sweet Tooth» se centra en un mundo post-apocalíptico, donde un virus terminó con gran parte de la población. No se sabe si como causa o consecuencia, empezaron a nacer seres híbridos, una mezcla entre humanos y animales, que se convirtieron, sin razón, en una amenaza para las personas que sobrevivieron. Es así como la historia se va a centrar en Gus, un niño de 10 años que es mitad humano, mitad ciervo, y vive con su padre en el medio del bosque, alejado de los peligros. Sin embargo, no tardará mucho en tener que salir de aquel lugar seguro y embarcarse en una aventura donde irá conociendo a todo tipo de personajes, algunos que lo ayudarán con su propósito y otros que lo verán como una valiosa presa.

La serie de ocho capítulos de menos de una hora de duración nos ofrece distintas historias paralelas, que se conectan a través de una voz en off que las va narrando como si se tratara de un cuento de hadas. Cada una de ellas presenta un atractivo particular, algunas más que otras, haciendo que nos interesemos por las tramas y sus personajes, que luego van a desembocar en una unión, dando pie a una segunda temporada. Esto permite que «Sweet Tooth» se vuelva muy dinámica, porque literalmente no se queda estancada en ningún momento. Además, al presentar esta estructura, se nos va revelando la información poco a poco, generando sorpresa y misterio.

Los personajes están muy bien construidos. Mientras que Gus es totalmente puro en su forma de ser y pensar, el resto de los papeles presentan matices. Ninguno es bueno ni malo, sino que hacen lo que tienen que hacer para sobrevivir en este universo complejo con las herramientas que tienen. Además, existe una correcta evolución de cada uno de ellos con el correr de los episodios. Se van abriendo, vamos conociendo más sobre su vida y su pasado a través de flashbacks y van generando una empatía mayor con el público. El elenco realiza un buen trabajo para llevar adelante sus roles, destacándose principalmente Christian Convery, quien interpreta a Gus, quien contagia ternura, inocencia y esperanza. La química entre los personajes es otro elemento para subrayar, sobre todo el vínculo que genera Gus con Tommy Jepperd (Nonso Anozie), un viajero algo tosco y antipático al principio que va a ser conquistado por el corazón del protagonista, y con Bear (Stefania LaVie Owen), una joven que armó un ejército para defender a los híbridos.

Si bien está constituida como una historia familiar, no es para nada infantil, ya que por momentos resulta bastante oscura y violenta para los más pequeños. Además, toca algunos temas bastante profundos como la necesidad de conocer nuestro origen, las relaciones familiares, los ensayos científicos, la diversidad, el ser diferente y las reacciones de la sociedad, la inclusión, el pertenecer, entre otras cuestiones.

Por otro lado, la decisión de retratar una historia que tiene como punto de partida a una pandemia nos genera cierta dualidad, como con todas las series que están integrando este contexto a su trama. Puede ocurrir que nos genere una sensación de familiaridad y nos haga sentir identificados, pero a la vez uno busca en la ficción escaparse de la realidad y no ver plasmado en la pantalla lo mismo que nos está angustiando todos los días. Una poco atinada casualidad que de todas maneras no termina de generar una mala sensación cuando la vemos.

Los aspectos técnicos están muy bien realizados, sobre todo lo relacionado a la construcción de los personajes (los híbridos) y los paisajes por los que transitan, que hace que la historia se vuelva creíble dentro de su fantasía. A pesar de que existen momentos de oscuridad, tanto el contexto como el vestuario irradian luz y color, para reforzar la sensación de esperanza frente a los obstáculos e inocencia.

Todavía no hay una segunda temporada confirmada, pero seguramente la historia tendrá una continuación gracias a la gran cantidad de visualizaciones que tuvo y al éxito en cuanto a críticas. Una serie distinta, que atrapa por sus diferentes tramas interesantes, el carisma de sus personajes y la química que presentan entre sí, y tratar de buscarle la luminosidad a un contexto oscuro y desolador.

Tráiler:

 

Samantha Schuster