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«The 100», tu lucha ha terminado

A lo largo de sus siete temporadas, «The 100» nos proporcionó una historia épica y sorprendente, con un ritmo dinámico gracias a un guion que exponía constantemente a sus protagonistas al peligro y a distintos obstáculos. Pero también logró darle profundidad a sus personajes que conquistaron el corazón de los espectadores al presentar sus falencias y virtudes y que fueron evolucionando a través del tiempo.

El miércoles a la noche se estrenó el último episodio de la serie en The CW en Estados Unidos, cerrando una historia que muchos fans extrañarán. La séptima temporada, que comenzó en mayo de este año, encuentra a los habitantes de Sanctum tratando de encontrar una manera de vivir en paz juntos, después de lo sucedido durante la entrega anterior, mientras luchan contra el Comandante resucitado. Al mismo tiempo, Clarke y equipo entrarán en conflicto con los Discípulos, humanos de otro planeta que están convencidos de que ella es la clave para ganar la última guerra que se avecina para trascender.

Podríamos decir que la séptima temporada de «The 100» es la más floja de la serie, ya que tuvo varios inconvenientes tanto internos como externos. La entrega sufrió por cuestiones que no solo tuvieron que ver con su guion, sino principalmente por la decisión de Bob Morley, quien encarna a Bellamy, que quiso tomarse un tiempo libre por razones personales durante esta temporada, algo un poco complejo teniendo en cuenta que él es uno de los personajes más importantes junto a Clarke. Sabiendo esto, lo que hicieron en «The 100» fue lo que pudieron, pero el resultado final no fue atinado. Mientras que Bellamy estuvo fuera de los capítulos la mayoría del tiempo, cuando volvió cambió completamente su esencia. Incluso, el episodio de su regreso se sintió como un relleno y nos ofrecieron una transformación un poco apresurada y sin sentido.

En esa línea, notamos que la serie también se preocupó más por su futuro que por el presente, como sucede con tantas películas que desean una secuela y piensan a su historia como algo global en vez de centrarse en el aquí y ahora, que de todas maneras si sale mal, tampoco tendrá una continuación. Además del capítulo de Bellamy, tenemos otro de relleno para presentar un posible spin-off, con personajes nuevos, algo un poco arriesgado durante la última temporada. Si bien no sumó mucho, pudo otorgarnos un poco de contexto a la historia de esta entrega. Igualmente, 16 episodios se hicieron muy extensos, sintiendo que la trama se podría haber cerrado en menos tiempo.

En cuanto a los personajes, pocos evolucionaron de una buena manera durante esta temporada. Principalmente podemos destacar al dúo Murphy-Emori, una dupla que siempre tuvo un lugar preponderante en la historia por su sed de supervivencia y estar dispuestos a todo por su individualismo, pero que esta vez demostró una mayor transformación y grandes gestos solidarios. Raven y Octavia también sobresalieron dentro del elenco, al tener que transitar un camino de superación y aceptación personal; ambas realizaron hechos cuestionables con los que tuvieron que aprender a vivir pero no por eso se dieron por vencidas y dejaron de ayudar a quienes amaban.

Fuera de los inconvenientes y las decisiones cuestionables, la serie nos proporcionó como siempre momentos de acción, y giros inesperados y sorprendentes con los cuales no sabíamos que iba a suceder finalmente. Durante los últimos capítulos, «The 100» recuperó un poco de su esencia para no dejarnos con un sabor amargo en la boca al terminar, sino solo con esa sensación de estar ante una temporada floja y compleja que pudo ser reflotada.

Por otro lado, durante el final se hicieron algunos homenajes a personajes que ya no estaban presentes y logró dejar un poco de lado su épica característica para volverse más emotiva, sensible y profunda, ahondando aún más en los temas que abordó esta temporada como la trascendencia, el valor de la humanidad, la supervivencia y el amor. El cierre que se les dio a los personajes fue bastante atinado.

En síntesis, si bien la séptima fue una de las temporadas más flojas de «The 100», debido a decisiones internas y externas que perjudicaron al guion y a uno de los personajes más importantes de la serie, y a que se sintió un poco larga con algunos capítulos de relleno, hacia el final la historia recuperó su camino y esencia, principalmente con la unión de todos los protagonistas, y nos brindó un cierre bastante a la altura de las expectativas. Siempre es difícil decirle adiós a una serie que nos acompañó durante tanto tiempo, pero may we meet again.

Tráiler:

Samantha Schuster

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