«The Witcher», todos los caminos conducen al destino

Basada en las novelas del autor polaco Andrej Sapkowski, que luego se hicieron populares por los videojuegos, el viernes llegó a la plataforma de Netflix la primera temporada de “The Witcher”, protagonizada por Henry Cavill.

La serie sigue las aventuras de Geralt of Rivia, un brujo cazador de recompensas que lucha por encontrar su lugar en un mundo complejo, donde las bestias que caza no son nada comparado a los seres humanos con los que tiene que lidiar. Su destino lo llevará a encontrarse con Ciri, una joven princesa con un secreto, como también con Yennefer, una poderosa hechicera.

Con una segunda entrega confirmada y un total de 7 en mente, “The Witcher” nos ofrece una trama interesante y compleja que poco a poco va ir adquiriendo mayor sentido. Hay que tener en cuenta que no se abordan las historias de forma cronológica, sino que tanto Geralt, como Ciri o Yennifer transitan su vida en distintas líneas temporales. Es por eso que en su comienzo la serie se vuelve bastante confusa porque en ningún momento se nos cuenta en qué época están sucediendo los hechos. Se requiere de un espectador activo que esté atento a cada detalle para ir deduciendo cómo se desarrollan las distintas situaciones que vemos. Con el correr de los episodios también se va aclarando el panorama y podemos concebir quién es quién, como también cuándo están pasando los sucesos. Sin embargo, esto es un arma de doble filo, por un lado es un buen desafío para el público y permite que este piense por sí mismo y por otro lado puede considerarse que la serie es lenta y algo pesada.

De todas maneras, el ritmo que mantiene la historia es bastante dinámico, principalmente porque se tratan distintas subtramas. Por un lado tenemos diversas aventuras de Geralt en cada capítulo, mientras que busca su destino y que nos encontramos con las otras dos protagonistas: Ciri y Yennifer. Existen muchos momentos de suspenso y acción, con un buen despliegue visual y coreografías de pelea. La producción detrás de la serie permite recrear un ambiente de época con un vestuario característico, al mismo tiempo que crea nuevas criaturas muy bien logradas.

Con respecto a los personajes, tenemos a Geralt como protagonista, una héroe atípico con el que no siempre se puede empatizar pero que trata de comportarse de la mejor manera aunque a veces sus modos no sean los más adecuados. Sin embargo, son las mujeres las que llaman la atención en esta historia. Sobre todo Yennefer, una joven sufrida que se convierte en una poderosa maga pero que a pesar de poder tener todo en el mundo anhela lo que le falta. Pero también Ciri, una niña que vivió toda su vida en cuna de oro y que por ciertas circunstancias deberá luchar por sus propios medios para conseguir su destino. El elenco estuvo bien elegido, con Henry Cavill, Anya Chalotra y Freya Allan, que encarnan bien a sus personajes.

Según la creadora de la serie, Lauren Schmidt Hissrich, se intentó respetar el material original, adaptando las historias y la esencia de sus personajes de la manera más fiel posible. Así que probablemente no solo atrape a los nuevos espectadores sino también a los fans de los libros o los videojuegos que verán el universo que se imaginaron y que esperaban.

En síntesis, la primera temporada de “The Witcher” fue una ambiciosa apuesta por parte de Netflix que buscó adaptar una popular historia con una gran despliegue de producción. El resultado es una serie entretenida y atrapante gracias a la complejidad que presenta, que si bien puede generar cierta confusión en su comienzo, también nos ofrece muchos interrogantes que despertará la curiosidad y el interés de un público activo. A medida que la serie avanza, se van a ir uniendo las piezas del rompecabezas para dejarnos un panorama más claro. Personajes profundos con desarrollo, buenos efectos especiales y un elenco que cumple con lo que se propone.

Tráiler:

 

Samantha Schuster

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