Top 5: Las mejores películas de M. Night Shyamalan
Este año se cumplen veinte años desde que el director M. Night Shyamalan saltó a la fama y al ojo público con «Sexto Sentido». El thriller sobrenatural, protagonizado por Bruce Willis y Haley Joel Osment, marcó un éxito demoledor tanto en crítica como de taquilla, y prometía una carrera estelar para el realizador.
El recurso del “plot twist”, el giro inesperado y sorpresivo hacia el final de un largometraje, no es algo que haya inventado él; tenemos ejemplos en diversos géneros y épocas – «Soylent Green», la versión original de «El Planeta de los Simios», «Brazil», «Los sospechosos de siempre», «Fight Club», entre otros títulos. Sin embargo, Shyamalan tomó esta herramienta para apropiársela como una marca estilística casi registrada. Al punto de que no todas sus producciones fueron bien recibidas, y su trayectoria profesional tuvo más de un resultado pobre («The Happening» – «El Fin de los Tiempos», «After Earth», o la adaptación del animé «The Last Airbender», por nombrar algunos). Ahora frente al estreno de «Glass», podemos hablar de algunas de sus obras mejor logradas.
5) «Señales» (2002) – «La Aldea» (2004)
Posición compartida entre la quinta y la sexta realización de Shyamalan, respectivamente. “Señales” relata los esfuerzos de un hombre viudo (Mel Gibson), que junto a su hermano (Joaquin Phoenix), debe proteger a sus hijos de una invasión extraterrestre; “La Aldea” es la historia de una joven ciega (Bryce Dallas Howard), habitante de un poblado en el 1800, quien debe aventurarse al mundo exterior en busca de medicamentos que puedan salvarle la vida a su prometido herido de gravedad. El mundo exterior resulta ser el “presente”, rechazado por los fundadores del pueblo por la violencia que les hizo padecer. Ambos filmes tuvieron éxito comercial, sin embargo la crítica coincide en que, si bien Shyamalan maneja con habilidad el suspenso en ambas, sus “giros” a veces dejan cosas que desear.
4) «The Visit» («Los huéspedes», 2015)
Después de trastabillar con algunas de sus producciones de mayor presupuesto, el director volvió a recibir el visto bueno de las críticas con un trabajo casi minimalista, empleando el recurso del found footage, con un elenco ausente de nombres reconocidos (Olivia DeJonge, Ed Oxenbuld, Kathryn Hahn, Peter McRobbie y Deanna Dunagan). Los abuelos de Becca y Tyler (quienes no hablan con su hija desde hace años) invitan a sus nietos a visitarlos por primera vez, y Becca aprovecha la ocasión para realizar un “documental” de la experiencia, la cual resulta ser más perturbadora de lo que se esperan. Shyamalan una vez más recurre al “giro inesperado”, pero esta vez inclinándose más hacia el terror que hacia el suspenso, y con un resultado más cercano a sus primeros éxitos.
3) «Split» («Fragmentado», 2016)
Kevin Wendell Crumb (James McAvoy) secuestra y mantiene cautivas a Casey (Anya Taylor-Joy) y a sus compañeras de clase Claire y Marcia. Durante su cautiverio descubren que Kevin cuenta con múltiples personalidades (el film revela que son 23 en total). Una última personalidad sobrehumana, La Bestia, espera poder revelarse, para tomar el control de Kevin y sacrificar a las jóvenes. Si bien “Los huéspedes” fue bien recibida, el consenso general es que «Split» es la película que volvió a posicionar al director en un lugar merecedor de su estilo predilecto. La interpretación sobresaliente de McAvoy en sus múltiples roles es uno de los aspectos a destacar de esta obra, así como su original enfoque en el origen de un “supervillano” – si bien no se la publicitó así, la película es una secuela indirecta de “El Protegido”.
2) «Unbreakable» («El Protegido», 2000)
Tras haber sobrevivido sin un rasguño al descarrilamiento del tren Eastrail 177 (que se cobra la vida del resto de sus pasajeros), David Dunn (Bruce Willis) es abordado por Elijah Price (Samuel L. Jackson), un coleccionista de cómics quien padece osteogénesis imperfecta (sus huesos son extremadamente frágiles); él le propone a David su teoría de que, opuesta a su delicada persona, debía existir un hombre “irrompible”, y que David es él, pero que además debe usar ese “poder” para ayudar a los demás. Luego de un tiempo David empieza a creer en esa posibilidad y accede a hacer uso de sus habilidades, para finalmente descubrir la magnitud exacta de la obsesión de Elijah y las medidas que estuvo dispuesto a tomar para probar su “teoría” – el sabotaje del tren de David, así como otros actos de terrorismo, que lo hacen responsable de la muerte de cientos de personas. A pesar de que algunas críticas no fueron favorables – frente a la gran repercusión y posterior expectativa que generó «Sexto Sentido» – «El Protegido» tiene algunos puntos fuertes. Las actuaciones de Willis y Jackson se destacan por llevar adelante roles inusuales para ellos con un gran resultado. La revelación final es una de las mejores logradas por Shyamalan, ya que no fuerza la lógica del relato si no que funciona perfectamente dentro de la premisa. Tal vez el reconocimiento más importante que se le deba hacer sea el poder haberle dado una vuelta de tuerca a las historias de superhéroes, amalgamando de forma original el anclaje realista con los elementos fantásticos.
1) «Sexto Sentido» (1999)
La tercera película dirigida por Shyamalan, la cual lo catapultó al “estrellato”, en lo que se refiere al cine de autor hollywoodense. Una noche el psicólogo infantil Malcolm Crowe (Bruce Willis) regresa a su hogar con su esposa, Anna. Allí encuentran a Vincent Grey, un viejo paciente suyo que lo acusa de haberle fallado, para luego balearlo y suicidarse. Tiempo después Malcolm conoce a Cole (Haley Joel Osment), un niño con alucinaciones muy similares a las de Vincent: es constantemente acechado por los fantasmas de gente que no sabe que murió. Desde el ataque de Vincent, Malcolm siente que su relación con su esposa se deterioró fuertemente, y la culpa de su fracaso con Grey lo lleva a ayudar a Cole. Él, por su parte, sufre las consecuencias de su secreto al no poder relacionarse de manera sana con su madre (Toni Colette) ni con otros niños. La relación entre ambos no sólo ayuda a Cole a enfrentar su miedo y darse cuenta de que puede ayudar a esas “almas en pena” a resolver sus propios conflictos, si no también a reconciliarse con su madre. Malcolm a su vez busca reconciliarse con Anna, para descubrir algo tan sencillo como terrorífico: él nunca sobrevivió al ataque de Vincent, si no que siguió vagando hasta poder encontrar la paz ayudando a Cole. No debería sorprendernos la excelente respuesta que generó «Sexto Sentido»; se trata de una historia de fantasmas muy original, con una revelación sorpresiva prácticamente irreproducible – la prueba está en los sucesivos intentos y fracasos de Shyamalan en volver a generar ese mismo efecto. Pero también puede ser vista como un drama donde un psicólogo y su paciente se ayudan mutuamente a resolver sus problemas personales. Ese elemento de superación de un conflicto interior – presente en cierta medida en otras de sus obras – tal vez sea el que Shyamalan deba dedicarse a acentuar para ganarse definitivamente a su público.
Bruno Jara
La nueva pelicula de Lucrecia Martel podria dar la impresion de pertenecer a un linaje distante en el que estan tambien Cabeza de vaca de Echeverria, las obsesiones demiurgicas de Werner Herzog e incluso remitir a Jauja de su colega argentino Lisandro Alonso, o tambien a la reciente The Lost City o Z de James Gray. Y, sin embargo, el sentimiento que se alberga a ver Zama (y asimismo escucharla) es que emerge de un territorio inexplorado del cine que se impone a si mismo en el increible abismo de cada plano para expresar del mejor modo que la barbarie de una era nos alcanza a nosotros, los contemporaneos, y que es el cimiento de una America todavia mas extensa (del mundo) que es tambien la nuestra. Una pelicula tan incomparable como la novela de Antonio Di Benedetto.