Volvió «The Handmaid’s Tale» con su tercera temporada

Luego de un final de temporada infartante, la tercera entrega de «The Handmaid’s Tale» retoma inmediatamente los hechos ocurridos en la segunda parte para mostrarnos cómo finalmente Emily logra escapar de Gilead con la bebé de June mientras que ella decide quedarse para recuperar a su hija, aunque eso signifique seguir sufriendo las consecuencias del Gobierno.

Hulu tomó la decisión de estrenar los tres primeros episodios de esta temporada al hilo para luego ir lanzando uno por semana hasta completar los 13 capítulos previstos.

En esta tercera temporada, June deberá adaptarse a un nuevo hogar con el ya conocido Comandante Joseph Lawrence, un personaje un tanto ambiguo que por momentos parecería estar dispuesto a ayudar a las mujeres pero por otros empleará cierta perversidad en su trato hacia June. Al mismo tiempo, la protagonista se involucra aún más con la Resistencia, aprendiendo ciertos patrones de comportamiento y modos de actuar que podrían ponerla en peligro, tanto a ella como a la gente que se encuentra a su alrededor. Por otro lado, la pareja Waterford quedó muy debilitada luego de la pérdida de su hija, haciendo que el desarrollo de Serena se vuelva más profundo e interesante. En Canadá, Emily deberá enfrentar los temores de su nueva vida y de volver a conectarse con su familia.

En esta oportunidad, la serie busca darle un giro narrativo más pronunciado para no caer constantemente en la misma trama, algo que logra durante la mayoría del tiempo, aunque nos sigue dejando con esa sensación de que la revolución está latente pero que todavía no termina de explotar. Las idas y vueltas, y el clima opresivo a punto de estallar es algo que venimos viendo desde hace tiempo y que parecería caer en patrones rutinarios. De todas formas, los diálogos y las interpretaciones de todo el elenco, sobre todo de Elisabeth Moss, elevan a la serie en cuanto a lo narrativo, empoderando cada vez más a las mujeres en sus distintos roles.

A nivel técnico no hay nada que objetarle a «The Handmaid’s Tale». Siempre nos entregan planos perfectamente planeados, con una fotografía bellísima incluso en los momentos de mayor tensión narrativa, donde el espectador puede igualmente detenerse a disfrutar de la composición visual. Sobre todo se destacan la paleta de colores y el contraste de luces y sombras, combinados a la perfección con la banda sonora.

El comienzo de «The Handmaid’s Tale» es positivo y poderoso. A pesar de que se mueve en un territorio conocido y rutinario, la serie busca salirse de la trama ya abordada para ofrecernos algo más de esta historia. La revolución se encuentra latente, con esa sutileza que bien sabe manejar este producto. Pero cuando estalle, terminará de confeccionar el panorama que estamos esperando.

Tráiler:

 

Samantha Schuster

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