«Yellowjackets», una segunda temporada más oscura y visceral
A finales de 2021 se estrenó «Yellowjackets» en Showtime en Estados Unidos, y luego llegó a Latinoamérica de la mano de Paramount+. Una serie de supervivencia juvenil que lejos de seguir los pasos de este tipo de historias, nos trajo una propuesta mucho más oscura, violenta y visceral.
En su segunda temporada nos sigue contando la historia de un grupo de jóvenes que luego de un accidente aéreo quedó varado en un bosque. Cada vez se encuentran más asentadas pero también tienen menos recursos y pasan más frío y hambre. Las maneras para alimentarse son más feroces y recurren a lo que pueden para sobrevivir. Años después continuamos viendo, también, a sus versiones de adultas que tienen que lidiar con el trauma y las consecuencias de la tragedia.
A diferencia de su primera temporada, que avanzaba de forma pausada y paulatina, sin revelar demasiado sus misterios sino que nos sugería que las protagonistas habían pasado por cuestiones difíciles y moralmente dudosas, en este caso podemos ver de forma directa e impactante a qué se referían. Aunque una vez que nos lo muestran la idea se vuelve un poco repetitiva, sigue teniendo un desarrollo cada vez más violento y tensionante.
Por otro lado, se incorpora la versión adulta de algunos personajes que no habíamos visto previamente y que creíamos que tal vez habían fallecido o desaparecido en el pasado porque solo conocíamos a algunas de ellas de grande. Nuevamente nos encontramos con un gran trabajo de casting que logró asemejar a ambas versiones de las chicas. No solo son parecidas físicamente sino que consiguen imitar los mismos gestos, miradas y movimientos, dándonos a entender que se trata de la misma persona. A Juliette Lewis, Christina Ricci y Melanie Lynskey se le suman Lauren Ambrose y Simone Kessell que realizan una muy buena tarea. En esta oportunidad, además, tenemos más escenas de todas ellas juntas, que terminan siendo algunos de los momentos más disfrutables y efectivos. Mención aparte para Elijah Wood, que hace un personaje bastante similar al de Christina Ricci pero masculino con un dejo de delirio y psicopatía. El elenco juvenil está cada vez más sólido en sus roles y empieza a transitar las consecuencias de la falta de alimento, complejizando su psiquis y esperanzas.
En la etapa adulta, se sigue ahondando en cuestiones más profundas, como tener que lidiar con las consecuencias del accidente y la supervivencia, centrándose en la salud mental, los deseos suicidas, las segundas oportunidades, la capacidad de superar el trauma, aceptar lo ocurrido y perdonar.
Su final es demencial y está a la altura de la temporada que nos ofrecieron con secuencias impactantes de los dos lados de las líneas temporales. Por suerte, no solo está confirmada una tercera parte, que todavía no sabemos bien con qué nos vamos a encontrar que no hayamos visto previamente, sino también un episodio extra que va a servir de puente entre esta entrega y la próxima.
En síntesis, en su segunda temporada «Yellowjackets» mantiene su espíritu y redobla la apuesta. En su línea temporal del pasado revela finalmente esos misterios ocultos con mayor violencia y oscuridad y en el presente ahonda en la salud mental y las segundas oportunidades. Una serie que se sostiene por su tensión e impacto pero sobre todo por el gran trabajo que realiza un elenco coral consolidado, muy bien elegido y que responde a cada estímulo que se le presenta.
Tráiler:
Samantha Schuster
