«Yo nunca», una historia adolescente inclusiva

Mindy Kaling es una actriz, comediante y guionista, conocida por sus trabajos en «Virgen a los 40», «The Office» o «The Mindy Project», que no solo protagonizó sino también fue su creadora.

Sus orígenes hindúes hicieron que su nuevo proyecto se abocara a contar una historia juvenil basada ligeramente en sus experiencias. Se trata de «Yo Nunca» («Never Have I Ever»), que se estrenó la semana pasada en Netflix.

«Yo Nunca» cuenta la historia de Devi, una adolescente de 15 años que recientemente perdió a su papá y que, debido a este trauma, estuvo 3 meses en una silla de ruedas. Luego de recuperar su movilidad, Devi está convencida de que este año escolar que empieza tiene que ser mucho mejor que el anterior y quiere dejar atrás no solo el duelo sino también su falta de popularidad.

Si bien por momentos nos recuerda a tantas series o películas adolescentes donde la protagonista quiere cambiar su imagen, volverse popular y en el camino decepciona a todos los que la quieren, «Yo Nunca» nos ofrece una mirada fresca e inclusiva sobre la juventud a través de un guion entretenido y personajes llenos de matices.

De fácil visualización, con 10 capítulos de media hora, la serie mantiene un tono que va del humor negro al drama, sin abusar de ninguno de los dos géneros. El guion sabe cuándo profundizar uno y cuándo el otro, sin caer en los golpes bajos a los que podrían recurrir por los temas que trata. Devi debe lidiar con la muerte de su padre, aunque no está lista para ahondar en sus sentimientos y prefiere tapar el dolor con cuestiones puramente juveniles: tener un novio, explorar su sexualidad, agradarle a la gente de la escuela, conseguir buenas calificaciones para entrar en la universidad y tratar de llevarse de la mejor manera con su mamá, aunque no tienen tan buena relación.

Además de conocer el día a día de Devi, nos encontramos con varias subtramas interesantes, que exploran la vida de los personajes secundarios: la madre que no sabe cómo educar a su hija, la prima que vive con ellos y cuyos padres le están arreglando su matrimonio, sus mejores amigas que una debe lidiar con una madre abandónica y la otra con su propia identidad, su némesis que se encuentra bastante solo y hasta la realidad detrás de los chicos populares. En ningún momento se encasillan los roles, y si bien por instantes cae en este cliché de «una chica que quiere volverse popular», los personajes son mucho más tridimensionales que en otras oportunidades. Además, la inclusión no solo ocurre en la ficción, sino que está acompañada por un elenco muy variado, que trae frescura a la televisión y genera oportunidades. Más allá de algunas caras conocidas como Poorna Jagannathan («The Night Of», «Defending Jacob»), el resto del elenco es bastante nuevo y realiza una buena labor al ponerse en la piel de sus personajes. Sus actuaciones son naturales y sus reacciones son propias de los chicos de su edad.

Tal vez lo que resulta menos atractivo y natural dentro de la historia es su narración en off, a cargo de John McEnroe, el tenista, que si bien finalmente su presencia tiene un significado particular, no le agrega mucho a la historia. Nos acerca los pensamientos y sentimientos de la adolescente pero que tranquilamente podemos verlos en sus expresiones y acciones, no es necesario que nadie nos los cuente. Además, durante un solo capítulo se cambia la perspectiva a otro personaje, modificando también al narrador (Andy Samberg), y si bien posee una justificación para entenderlo más profundamente hasta llegar a una situación con la protagonista, queda un poco descolgado.

En síntesis, si bien «Yo Nunca» puede parecer una serie adolescente más, nos cuenta una historia entretenida, con personajes carismáticos, a través de la inclusión, el humor negro y el drama, sin llegar a los golpes bajos. Una linda forma de pasar nuestro tiempo en cuarentena.

Tráiler:

Samantha Schuster