24º Festival de Cine Alemán: «La cinta blanca» de Michael Haneke (2009)
El director austríaco Michael Haneke escribió y dirigió «La cinta blanca», film que fue mundialmente galardonado en el Festival de Cine de Cannes, San Sebastián y en los Globos de Oro, entre otros, compitiendo también en los Oscars como Mejor Película en Lengua no Inglesa, pero que terminó perdiendo contra la prestigiosa «El Secreto de sus Ojos» de nuestro país.
«La cinta blanca» se sitúa en un pequeño pueblo protestante del norte de Alemania en 1913, en vísperas de la Primera Guerra Mundial que sucedió entre 1914 y 1918. Todo comienza con un accidente donde el médico del lugar cae de su caballo pero rápidamente comienzan a ocurrir distintos y extraños acontecimientos que involucran al resto de la sociedad, los chicos y adolescentes, el barón, el encargado, el maestro, la comadrona, los granjeros, entre otros. En aquella aldea reina el castigo, la opresión, la violencia y la humillación, que funciona como una semilla de la oscuridad que vendrá después en el país.
A través de la película, el director reflexiona sobre el origen de la maldad en la Alemania del siglo XX. Busca mostrar cómo se comportaba esta sociedad particular donde luego surgirían fenómenos como las dos Guerras Mundiales, como también el régimen nazi que utilizaba la violencia desmedida, el odio y la censura como herramientas de poder y sometimiento. Probablemente le habrá parecido que sucesos así no pueden ocurrir en cualquier lugar en cualquier momento, sino que todo se debe a ciertas características, formas de ser y educarse; y construyó «La cinta blanca» como medio para probar su hipótesis.
La tensión y violencia que construye se da de una manera muy sutil, porque en su mayoría no son escenas que vemos en pantalla sino que se sugieren a través de diálogos, de insinuaciones, sonidos de fondo o ausencias de personajes, pero que generan el mismo o más impacto que si las mostraran.
Haneke utiliza varios recursos visuales y sonoros interesantes para contar esta historia y potenciar su oscuridad y crueldad. La misma es narrada mediante una voz en off de uno de los protagonistas, que casualmente es uno de los pocos que no está involucrado en ninguno de los hechos de violencia, opresión o castigo a los demás. Si bien pertenece a la sociedad, siempre trata de mediar con las distintas situaciones que se le van presentando. A su vez, la imagen en blanco y negro fue una elección acertada para acrecentar esta sensación de angustia y represión.
Tal vez su larga duración de 145 minutos, sumado a un ritmo apacible, hace que el film se vuelva un poco monótono y pesado, pero de todas maneras logra salir a flota gracias a la tensión que genera, las buenas actuaciones de su elenco que permiten que se transmitan todas estas sensaciones y la temática que aborda.
«La cinta blanca» sirve para entender el clima social, político, religioso e ideológico de una época, como también observar el inicio de una oscuridad que siempre estuvo latente y que estallaría tiempo después. Con buenas decisiones como sugerir más que mostrar, una narración en off presente pero distante y la utilización del blanco y negro, la película reflexiona sobre el origen del mal desde un costado dramático, pesimista e inevitable.
«La cinta blanca» se puede ver el sábado 21 a las 14 hs y el martes 24 a las 21.30 hs en el Cinépolis Recoleta.
Puntaje:
Tráiler:
Samantha Schuster