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“3%”: La Guerra entre el Continente y Alta Mar continúa

En 2016 Brasil presentó su primera serie original de Netflix, “3%”, la cual se centra en un mundo distópico donde la sociedad vive en condiciones de pobreza. La única forma de salvarse es pasando por el “proceso” a los 20 años, una serie de pruebas que, si se las supera, se puede acceder a este pequeño y exclusivo 3% que puede irse a vivir a Alta Mar, un lugar que presenta todos los lujos. La producción brasilera volvió con su segunda temporada a la plataforma de streaming, otorgándonos nuevamente una trama intrigante, con mucha acción, tensión y giros argumentales. (ATENCIÓN: Este artículo tiene spoilers para quienes no están al día con la serie).

La segunda temporada se ubica un año después del final de la primera entrega, donde conocimos quiénes pasaron el proceso y fueron a Alta Mar y quiénes tuvieron que volver al Continente y a su vida llena de carencias. Es así como tenemos a Michele y a Rafael del lado pudiente y a Fernando y Joanna que regresaron a su antiguo hogar. La Causa está más activa que nunca y quiere frenar el Proceso 105 que se llevará a cabo en poco tiempo. Joanna se va a unir a este propósito, mientras que Fernando no comparte esa visión, pero también quiere realizar alguna acción para terminar con esa realidad. Michele busca hacer lo que sea para salvar a su hermano que creía muerto y Rafael intenta no caer en la tentación de los lujos de Alta Mar para tener presente su misión.

Los capítulos se dividen de forma espacio-temporal, por un lado entre lo que ocurre en Alta Mar y el Continente y por el otro entre el pasado y el presente (desde que terminó el proceso hasta la actualidad). De esta manera tenemos bastante dinamismo dentro de los episodios, porque vemos distintas historias de cada personaje.

Mientras que la primera temporada se centraba en mostrar cómo era el proceso y cómo los candidatos iban pasando las diversas pruebas, además de interiorizarse en la vida de los personajes, esta entrega plantea una guerra entre ambos bandos, La Causa y el Proceso y cómo los primeros buscarán terminar con la vida tal como la conocen para generar un mayor equilibrio en la sociedad y los segundos tratarán de mantener el estatus quo y acabar con los rebeldes. En este sentido, se muestra cómo la Causa y el Proceso son prácticamente lo mismo, con objetivos distintos pero con formas de actuar parecidas. Están dispuestos a realizar cualquier acción con tal de cumplir con su misión y hacerlo por el “bien común”.

Por otro lado, la serie ahondará también en los orígenes de esta situación, cómo se fundó Alta Mar y qué es lo que ocurrió con el Continente para que el 97% de la población tenga que vivir en esas precarias condiciones.

Lo más atractivo de esta segunda entrega es la cantidad de giros narrativos con los que nos encontramos, liderados por los engaños de los distintos personajes. En ningún momento sabemos quién dice la verdad y quién miente, pero se traicionarán unos a otros para lograr cumplir con sus objetivos individuales. Esto genera que constantemente tengamos sorpresas y que se esquive la previsibilidad de la trama. Al igual que ocurrió en la primera temporada, en la cual no sabíamos concretamente quién era cada protagonista y cuáles eran sus intenciones, la historia acá nos lleva también a dudar en todo momento sobre la integridad de cada individuo. Y nuevamente será el contexto el cual determine sus acciones.

Además de los personajes que ya conocemos, se incorporaron nuevos papeles, como Glória, una de las candidatas al proceso 105, quien es amiga de Fernando; Marcela, la jefa de seguridad del Proceso que tiene aspiraciones de liderazgo con objetivos ocultos; Elisa, la novia de Rafael y parte importante para el Proceso, que registra a los nuevos candidatos; y Silas, uno de los líderes de la Causa. Estos roles le dan una mayor riqueza a la trama, aportando historias de vida interesantes tanto de un lado como del otro y provocando una reacción en los protagonistas.

En síntesis, la segunda temporada de “3%” nos brinda una trama que sigue la misma línea que la entrega anterior: Una lucha de clases por sobrevivir y conseguir pasar sus días de la manera más digna. Para ello, recurrirán a una gran cantidad de giros argumentales, que proporcionarán un mayor dinamismo en la historia, mucha sorpresa y tensión. Y también un buen desarrollo de personajes, tanto de los originales como de los recién incorporados.

Tráiler:

 

Samantha Schuster

 

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