37º MDQ Film Fest: «Walk Up» de Hong Sang-soo (2022)

El director surcoreano Hong Sang-Soo no para, y nos presenta su segundo largometraje de este 2022, en el que continúa con sus variaciones de sus temas predilectos, con una puesta cada vez más minimalista y autorreferencial.

«Walk Up» desfiló por las salas marplatenses, tras su paso por el Festival de Cine de San Sebastián. En esta oportunidad, y tras varios relatos protagonizados por personajes femeninos, el director vuelve a centrarse en su alter ego cinematográfico, un «galardonado director de cine de mediana edad», (interpretado como es habitual por Hae-hyo Kwon) que visita con su hija, a la cual no ha visto en varios años, un edificio perteneciente a una diseñadora de interiores. Están allí porque la hija quiere estudiar con la señora que trabaja y habita aquel lugar. La diseñadora les muestra planta por planta las diferentes reformas que fue realizando. A continuación, se nos irán narrando los distintos vínculos del director tanto con su hija, como con la diseñadora y una cocinera que habita en uno de los pisos del edificio, a lo largo del tiempo.

Todo esto es presentado a través de las habituales y extensas conversaciones que tienen los personajes en el lugar, sacando a relucir sus formas de ver la vida, y sus personalidades. Como siempre las apariencias engañan y bajo el velo de cotidianeidad, aparecerán los grandes tropos y ejes temáticos que tanto le gusta exponer a Hong Sang-Soo.

Lo más interesante del largometraje está dado en la única locación (ese extraño, pero maravilloso edificio) que emplea y en los diferentes saltos temporales que se van mezclando y nos van mostrando los distintos cambios de perspectivas del protagonista, y sus formas de vincularse con las mujeres, siempre con una cuota de auto-referencialidad que en esta oportunidad se ve expuesta de forma más sardónica y crítica del director con él mismo.

Sí podríamos decir que de sus últimos relatos es uno de los más revisitados temáticamente, y uno de los que se sienten como más «genéricos». Incluso la puesta en escena llegó a un minimalismo extremo donde prácticamente no mueve la cámara y se le hace difícil sostener la atención del espectador. Sin embargo, la temporalidad que trabaja el film le da una cuota de refinamiento y distinción que compensa de alguna manera la escasez del estatismo de la cámara.

«Walk Up» no entrará dentro de las películas más destacadas de Hong Sang-soo, aunque sí logra mantener la coherencia propia de su obra y sus obsesiones. Las íntimas reflexiones del film siguen demostrando la madurez del director como narrador, pero resulta difícil defender la familiaridad que comparte con varios de sus relatos anteriores.

«Walk Up» formó parte de la sección Autores y Autoras del 37º Festival de Cine de Mar del Plata.

Puntaje:

 

 

Tráiler:

 

Martín Goniondzki

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