5° Han Cine: «Claire’s Camera» de Hong Sang Soo (2017)

Hong Sang Soo («In Another Country», «Grass») es un prolífico cineasta de origen coreano con una filmografía muy intimista y autorreferencial, que está profundamente marcada por un estilo sumamente personal. Sang-soo habitualmente recurre a los planos largos que alternan zooms y paneos respecto a la persona que está hablando y las reacciones de los interlocutores para meternos de lleno en las conversaciones de los personajes que son los responsables de hacer avanzar la trama. Dichas pláticas suelen intercalar cuestiones cotidianas, con charlas filosóficas de alto vuelo y también varios temas relacionados con el amor, el engaño, entre otros.

En esta oportunidad, el largometraje nos cuenta la historia de la joven Manhee (Kim Min-hee), asistente de ventas de una distribuidora cinematográfica, que durante un viaje de negocios al Festival de Cannes es despedida por su jefa acusada de ser deshonesta. En el fondo, Manhee sostiene que hay otras causas más profundas que rodean a la decisión de su superior de despedirla en pleno viaje de negocios, y con el correr de la trama y de varios encuentros la joven irá desentrañando el misterio. Durante sus paseos por la ciudad francesa, Manhee conocerá a una profesora llamada Claire (Isabelle Huppert), que saca fotos con su cámara instantánea. Cada una de ellas tiene una peculiar visión de la vida, y juntas intentarán/lograrán entender sus mundos.

Este film representa la segunda colaboración Huppert («Elle», «Happy End») y el realizador surcoreano, quien nuevamente se dedica a contar una historia atractiva con una estructura temporal discontinua y un seductor estilo visual que resulta innegable más allá de todos los cuestionamientos que pueda hacerse sobre la obra en sí. Para muchos espectadores podremos estar ante un film menor dentro de la filmografía de Sang-Soo y quizás podríamos tildar de repetitivo ciertos momentos de sus historias, pero su cine justamente pasa por ese lado, por contar historias personales que siempre incurren en las mismas temáticas de interés (tal vez catártico) del autor.

El azar, las fuerzas del destino o incluso las coincidencias más inexplicables tendrán un rol preponderante en este pequeño relato (incluso pequeño desde su duración de 69 minutos), que busca salir adelante gracias al enorme talento de Min-Hee y Huppert, que se cargan al hombro la cinta para teorizar sobre el amor en el ámbito laboral, los celos, las frustraciones y el desengaño. El personaje de Claire propone que “una persona no vuelve a ser la misma después de ser fotografiada” y/o que su trabajo como fotógrafa se debe a que representa “la única forma de cambiar las cosas. Mirando todo de nuevo muy lentamente”, dos tesis simples en apariencia, pero, como el film en su totalidad, terminan siendo parte muy importante en la reflexión que propone el largometraje y en la relación autorreferencial que mantiene el director con su propia obra.

Puntaje:

 

 

Tráiler:

 

Martín Goniondzki

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