“Chucky”: Una saga clásica que se reinventa
Tras 30 años, y siete películas, la franquicia protagonizada por Chucky está a punto de tener su primera remake.
Pasan los años, las generaciones, y el muñeco diabólico seguirá ocupando un lugar de gran importancia entre los personajes más temidos del cine de terror.
La serie de películas del Muñeco diabólico, igual que la de Phantasma, se ha mantenido sólida a lo largo de los años, lo cual la hace una de las más adecuadas para disfrutar en maratón.
Es el precursor de una de las mejores sagas donde el temor abunda y la que supo sostener a través del tiempo en cada capítulo una rara coherencia y continuidad de forma muy sólida en las cintas.
Pero, ¿qué inspiró la creación de Chucky, el muñeco diabólico, en la vida real?
Fue una combinación de algunos sucesos aterradores conocidos en Estados Unidos; que en realidad sí existió el muñeco. Todo comenzó cuando a finales del siglo XIX un niño llamado Robert Eugene Otto recibió como regalo un muñeco hecho totalmente a mano por una señora que practicaba magia negra. Al poco tiempo, los padres del niño advirtieron cosas extrañas en la casa, donde objetos del hogar volaban y eran arrojados a las paredes. Además, aparecieron varios juguetes mutilados sospechosamente. Incluso los vecinos aseguraban ver al muñeco asomarse por las ventanas cuando el hogar estaba vacío. Los padres dejaron el juguete en el sótano donde estuvo olvidado por años. En 1972, Robert Otto ya trasformado en un hombre volvió junto a su esposa a vivir en la casa de sus padres. Otra vez surgieron los fenómenos extraños. Cuando Otto falleció, su esposa vendió la casa y el muñeco “Robert” fue llevado al Martello Gallery-Key West Art and Historical Museum.
Los empleados del museo aseguran que cuando un visitante quiere fotografiarse junto al muñeco debe pedirle permiso a “Robert” para evitar ser maldecido.
¿Cuál es la historia que cuenta la película?
Interpretado por Brad Dourif y creado por Don Mancini, se dice que el asesino que posee al muñeco, Charles Lee Ray, es un personaje ficticio cuyo nombre está compuesto por asesinos muy conocidos; Charles Manson, Lee Harvey Oswald y James Earl Ray.
En 1988 fue llevado a la pantalla grande dando inicio a la saga. Chucky es un muñeco poseído por Charles Lee Ray, un asesino que tras cometer un delito es perseguido y acorralado por la policía; así que decide hacer una especie de ritual para transferir su alma a un muñeco y sobrevivir. Después comienza su serie de asesinatos y persecución hacia las personas, convirtiéndolo en el muñeco más terrorífico de todos. Una madre compra el muñeco para su hijo, Andy Barclay (Alex Vincent), sin saber que está arrojando a su hijo a los brazos de un ser infernal.
Su creación se convirtió en toda una serie de películas de terror y en un clásico del cine:
– «El Muñeco Diabólico 2” (1990) – John Lafia
Primera secuela de la saga. A pesar de que en su última escapada quedó totalmente achicharrado, Chucky resurge de sus cenizas cuando una fábrica de juguetes decide reconstruirlo para acabar con la mala publicidad que la rodea. Y es ahí cuando Chucky sigue la pista de su presa hasta una familia de acogida… Esta vez, no sólo quiere volverse humano, sino que también quiere vengarse de su anterior dueño: Andy (Alex Vincent). Esta secuela es una continuación que básicamente rehace la primera película con diferentes asesinatos y un reparto de personajes en su mayoría nuevos. Ingeniosas muertes en una más que correcta secuela.
– “El Muñeco Diabólico 3” (1991) – Jack Bender
Pasaron 8 años desde el último encuentro entre Andy y Chucky. Andy Barclay ha crecido, (ahora interpretado por Justin Whalin). Aquí la compañía de juguetes Play Pals decide relanzar la vieja línea de muñecos «Good Guys» en la cual la sangre de Chucky se fusiona con el plástico líquido de los nuevos muñecos, por lo tanto, vuelve a la vida. Andy acaba en una escuela militar donde Chucky hará de las suyas. Una divertida secuela que no aporta mucha novedad, pero tampoco lo necesita.
Luego llegan nuevos relatos, con ese toque de extraño hilado, pero manteniendo la lógica de la historia con el juguete malévolo:
– «La Novia de Chucky» (1998) – Ronny Yu
Chucky, el implacable muñeco asesino, vuelve a la vida. Su novia Tiffany se ha encargado de resucitarlo, pero su amado no reacciona como ella esperaba. Chucky, que echa de menos la compañía de alguien como él, consigue traspasar el alma de Tiffany a una muñeca. A partir de entonces, buscarán unos cuerpos humanos a los que traspasarse, pero dejando a su paso un reguero de cadáveres.
De las más cómicas de la saga y la primera en la que Chucky tiembla ante el protagonismo que le roba en pantalla Jennifer Tilly, que da vida a Tiffany. Una cinta tan divertida como loca y sangrienta.
– «El hijo de Chucky» (2004) – Don Mancini
En esta se presenta a Glen (Billy Boyd), el hijo huérfano del irresistible Chucky y de su retorcida esposa Tiffany. En Hollywood se prepara una película acerca de la leyenda urbana de sus sanguinarios padres y Glen aprovecha para resucitarlos. Pero las relaciones familiares son todo menos perfectas.
Quinta entrega que no logra superar a su antecesora, “La novia de Chucky”. Se la ha considerado una de las peores películas de la historia. Si es cierto que técnicamente es bastante floja, aun así lo pasas bien.
– «La Maldición de Chucky» (2013)- Don Mancini
Cuando un misterioso paquete llega a la casa de Nica (Fiona Dourif), se desata una serie de acontecimientos indescifrables que señalan que el temido muñeco Chucky ha regresado.
Don Mancini no consigue nada especialmente épico en esta nueva secuela que poco o nada aporta al universo de este asesino de plástico. Para los fans de Chucky, pasarán un buen rato, ¡ya que está llena de guiños de las anteriores entregas!
– «El culto de Chucky» (2017) – Don Mancini
Chucky regresa para aterrorizar a Nica (Fiona Dourif), quien está recluida en un manicomio, creyendo que ella mató a su familia. Andy (Alex Vincent) descubre que Chucky ha reaparecido y se dispone a ayudar a Nica, pero la esposa de Chucky también vuelve, sedienta de sangre.
La historia continúa justo donde lo dejó la anterior, tanto por trama como por personaje principal. (Es necesario haber visto al menos hasta la sexta parte para entender la mayoría de los sucesos). El cineasta Don Mancini hace un trabajo impresionante de atraer al espectador de inmediato a los procedimientos del ritmo deliberado, así que los fans del colorado van a quedar satisfechos. Lo clásico no pasa de moda. En aspectos generales es entretenida, aunque en ciertas ocasiones algo floja. Pero con un final abierto incluido para una nueva secuela. Y una escena post-créditos que rescata un querido y conocido personaje.
Ya son 31 años desde el comienzo de un tradicional en el género terror, que han disfrutado varias generaciones. Como lo vaticinó la séptima cinta, ahora llega una nueva entrega mucho más cruel y despiadada. Esta vez Chucky cuenta con la voz de Mark Hamill. Tiene ahora inteligencia artificial y puede conectarse a multitud de aparatos como termostatos o televisores para diseñar sus horrendos y mortales juegos. ¡Comienza de manera completamente distinta a la original! Lo que veremos es mucho más siniestro.
Noelia Giacometto