Cómo escapar de lo rutinario: el origen literario de “Wakefield” (2016) de Robin Swicord

Nathaniel Hawthorne publicó, en 1837, un libro de cuentos llamado «Twice-Told Tales», que en español podría traducirse como «Cuentos contados dos veces». Allí, en uno de sus textos, el autor nos presenta la historia de un personaje llamado Wakefield, en un cuento homónimo. Narra cómo él decidió separarse de toda su vida, aunque particularmente de su esposa. El hombre vivió por veinte años en frente de la casa donde su familia continuaba viviendo. Así fue como dejó atrás toda una rutina que lo había aburrido por completo. Sin embargo, Wakefield se mantenía cerca de su casa y podía regresar en cualquier momento, pero siempre lo postergaba para observar cómo su esposa lo extrañaba y, además, confirmar la idea de que no importa que él no estuviera en la sociedad: todo seguía su curso.

En 2008, por su parte, E. L. Doctorow recuperó a aquel particular personaje y reescribió “Wakefield” dos siglos después. Esta adaptación, como principal diferencia, tiene lugar en un mundo moderno. Esta es la versión del cuento que utiliza Robin Swicord para llevarla a la pantalla grande y, sin dudas, es entendible por diferentes motivos. Por ejemplo, allí hay más personajes y Wakefield entra en contacto con gente -no como en el cuento original-., haciendo la historia quizás más liviana para ser vista. A su vez, en el film se representa una sociedad idéntica a la real y, que Wakefield se escape de ella, libera la imaginación a que cada persona puede ser Wakefield. La catarsis puede realizarse de una gran manera en la película y Swicord logró adaptar de una muy buena forma el texto para ajustarlo a un largometraje.

Bryan Cranston se pone en la piel de este hombre que decide, quizás por error o quizás por intención, separarse de la sociedad y de su familia. El actor realiza no sólo un despliegue físico sino actoral, siendo ese el principal motivo por el cual la película genera interés. La participación de Jennifer Garner como la esposa de Wakefield provoca que el personaje de su esposo se complete: ella es el reflejo perfecto de la perturbada personalidad del protagonista.

Podría discutirse si era necesario adaptar esta historia, pero para aquellas personas que no son adeptas a la lectura, en este caso el film representa casi a la perfección todo lo escrito, aunque posiblemente no genere el mismo efecto. Sin embargo, debe reconocerse siempre que “Wakefield” nació de la pluma de Nathaniel Hawthorne, a quien se considera como uno de los fundadores de la literatura norteamericana. E. L. Doctorow lo adaptó al mundo moderno y Robin Swicord lo llevó a la pantalla grande.

Tráiler:

 

Franco Valente

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