Crítica de “Atrapada en el manicomio” de Karen Moncrieff (2019)
Siempre existió un primer momento para todo lo que ocurre hoy en día. Quizás, naturalizamos todo que no nos detenemos a pensar en, por ejemplo, cómo nació tal género literario, cuál es el primer audio musical registrado, entre varias cosas más. A emitirse por la señal de televisión Lifetime, Karen Moncrieff nos trae una película que refleja cómo surgió la primera investigación periodística encubierta llevada a cabo por Elizabeth Cochran Seaman o, mejor conocida por su pseudónimo, Nellie Bly, a finales del siglo XIX.
“Atrapada en el manicomio” cuenta la historia de cómo ella, encarnada por Christina Ricci, decide ingresar a un hospital psiquiátrico con fama de torturar a sus pacientes. Su objetivo, entonces, era contar la historia después de vivirla, pero se despierta en el hospital sin acordarse quién es ni cómo llegó ahí. Es así como empezará a sentir la ayuda de su doctor designado, Josiah (Josh Bowman), y la maldad de la jefa de la unidad, Matron Grady (Judith Light)
Sin dudas, Ricci se lleva todos los aplausos en este film porque no sólo la voz ni tampoco sus gestos, sino su apariencia física fue puesta a prueba para un personaje sumamente complejo y, sin lugar a dudas, cada aspecto de su interpretación es superado con creces. El resto del elenco funciona de una buena manera y, actoralmente, forman un buen producto.
La dirección deja bastante que desear. A pesar de que se realizó una buena puesta en escena del siglo XIX no solo en la fotografía, sino también en vestuario, todo se echa a perder por manejos más que raros de la cámara. Con un temblor constante se dificulta la visualización del film y es un golpe más que duro a su resultado. Ahora, una aclaración: este largometraje de pantalla chica necesita ser visto en su idioma original. Este ítem no es de crítica sino a recomendación, ya que puede causar rechazo porque hace que, en vez de una película, se esté viendo alguna telenovela extranjera un domingo por la tarde.
“Atrapada en el manicomio” es una película que muestra de una manera muy interesante y con buenos manejos de la tensión un hecho verídico que seguramente no mucha gente conozca. Las actuaciones son buenas y, a pesar del manejo de cámara, éste es un largometraje entretenido gracias a la gran actuación de Christina Ricci. Además, cumple con su objetivo principal: informar y darle un mayor reconocimiento a una mujer que se lo merece sin cuestionamiento alguno: Nellie Bly.
Puntaje:
Tráiler:
Franco Valente
