Crítica de “Capitán América: Civil War” de Anthony y Joe Russo (2016)
Luego de que otra misión de Los Vengadores deje varios daños colaterales (que se le suman a incidentes anteriores en distintas partes del mundo), comienza a haber una presión política para crear un sistema que limite las responsabilidades de este grupo de superhéroes y sean llamados únicamente cuando las Naciones Unidas lo exija. Esta decisión dividirá las opiniones de los protagonistas, generando una ruptura dentro del grupo. Pero mientras todos están ocupados tomando una postura, aparecerá un nuevo villano para acabar con ellos.
Si bien “Capitán América: Civil War” es una secuela directa del superhéroe cuyo título lleva su nombre, tranquilamente podría tratarse de una continuación de la historia de Los Vengadores, ya que en ella intervienen una gran cantidad de personajes. Con la sola ausencia de Thor y Hulk (que aunque se sienta su falta, se ve justificada en la próxima película “Thor: Ragnarok”, donde vemos a ambos personajes en otro momento totalmente distinto), se suman al film Iron Man, Black Widow, Falcon, Clint, Scarlet Witch, Visión y War Machine, además de la incorporación de Ant-Man, quien se une luego de su cinta en solitario, y la primera introducción de Black Panther y Spiderman (uno de los personajes más frescos y graciosos que veremos en esta historia), quienes posteriormente tendrán sus propios largometrajes. Se podría criticar el hecho de que utilizar a una docena de personajes no estaría cumpliendo con el concepto de “guerra civil”, pero, a la vez, hay que tener en cuenta que solo dichos superhéroes fueron presentados hasta el momento, y que hubiera quedado raro adicionar a muchos de ellos con el simple hecho de mostrar una batalla multitudinaria. De todas formas, y a pesar de tener un buen equilibrio entre los personajes, luciéndose en distintos momentos, el foco está puesto en Capitán América y su amigo Bucky, quien deberá escapar no solo de las autoridades, sino también luchar contra el nuevo enemigo que tiene un plan malévolo que lo involucrará a él y a sus secretos del pasado.
Por otro lado, la película presenta un planteo interesante, que se vino gestando en cintas anteriores. ¿Hasta qué punto deberían tener Los Vengadores la libertad de accionar? ¿Debería manejar su responsabilidad alguna organización mundial como la ONU? ¿Cuánta gente inocente debería morir sacrificándose por el bien común? ¿O cuántos podrían morir si los superhéroes no intervienen en los hechos? Interrogantes que vienen a incorporarle un halo de reflexión política y social a una cinta que logra combinar de una buena manera, como suelen hacerlo las cintas de Marvel, la acción, el humor y el suspenso, con un giro final sorprendente e interesante. Asimismo, es atractivo ver de qué lado queda cada uno de los protagonistas y cuáles son sus justificaciones.
Con respecto a las escenas de acción, tal vez no tenemos escenarios tan espectaculares o destructivos como en las películas anteriores, donde predominaban los efectos especiales por sobre los personajes. En este caso, tenemos más peleas cuerpo a cuerpo, donde se pueden lucir las coreografías de cada uno de los protagonistas.
En síntesis, “Capitán América: Civil War” funciona tanto como una secuela de Capitán América como de Los Vengadores, ya que propone un enfrentamiento tanto interno como externo de este grupo de superhéroes, contra ellos mismos (por cuestionamientos morales y prácticos) y contra un enemigo más terrenal e inteligente. Un buen momento para lucir las coreografías de peleas más minimalistas pero igual de efectivas y un entretenimiento grato como Marvel nos tiene acostumbrados, a base de acción, humor y suspenso.
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Tráiler:
Samantha Schuster