Crítica de «Day Shift» de J.J. Perry (2022)
Netflix estrenó la semana pasada una buddy movie de cazadores de vampiros que mezcla la acción y la comedia. Protagonizan Jamie Foxx («Ray») y Dave Franco («Nerve»).
Últimamente una gran cantidad de películas que mezclan la acción y la comedia, entre ellas la entretenida «Bullet Train» (2022) con Brad Pitt de protagonista. La razón es que ambos géneros van muy bien de la mano cuando se logra la mezcla justa entre ellos. Si además nos encontramos con una de estas historias donde tenemos un dúo protagónico con personalidades antagónicas, al estilo «Lethal Weapon» (1987) o «48 Hours» (1982), crece el potencial del producto, al menos en los papeles. Ese no sería el caso de «Day Shift» que, a pesar de tener algunos momentos divertidos, y algunas ideas originales, termina optando por la salida fácil, convirtiéndose en una propuesta regular.
El relato nos presenta a Bud Jablonski (Foxx), un limpiador de piletas en Los Ángeles, que posee una doble vida como cazador de vampiros. Bud es padre de una niña de 8 años y está divorciado, su trabajo como cazador de vampiros va en picada y necesita conseguir dinero rápido para poder evitar que su ex esposa y su hija se muden a la costa oeste. Para ello deberá reinsertarse en «el sindicato» (del cual fue echado) ya que la tarea de cazadores de vampiros parece estar sumamente controlada y legislada por un organismo gubernamental. Para ello contará con la ayuda de su colega Big John Elliott (Snoop Dogg) que logra que le den una segunda oportunidad, pero siendo acompañado por Seth (Franco), un oficinista del sindicato.
«Day Shift» cuenta con la dirección de J.J Perry, un hombre que viene del mundo de los dobles de riesgo y que aquí debuta como director, intentando darle un sello al despliegue visual del film (tal como sus colegas devenidos directores David Leitch y Chad Stahelski, codirectores de la primera «John Wick» y varias franquicias más) pero que no termina de lograrlo del todo. A nivel guion, la dupla Tyler Tice (escritor debutante) y Shay Hatten («Army of the Dead», «John Wick 3») tampoco hay demasiada perspicacia o novedad, e incluso los aspectos más interesantes que se relacionan directamente con esta especie de sociedad secreta con organismos burocráticos que administran la caza de vampiros, no terminan de aprovecharse o desarrollarse del todo. Esa especie de mitología que crea al estilo «John Wick», no se presenta ni enigmática ni tampoco para explorar del todo la comicidad (solo por momentos a través del personaje de Dave Franco).
En líneas generales, si bien Franco y Foxx hacen lo que pueden con las herramientas que poseen, «Day Shift» navega por un terreno entre conocido y lleno de potencial sin explotar que solo conforma un entretenimiento pasatista para los espectadores menos exigentes. Una de esas películas que ves y que probablemente te olvidaste al rato.
Puntaje:
Tráiler:
Martín Goniondzki