Crítica de «El Vasco» de Jabi Elortegui (2023)
Mikel (Joseba Usabiaga) vive en Euskadi pero no está del todo feliz: no tiene trabajo, su novia lo ha dejado recientemente y siente que nada va a cambiar si se queda en este mismo espacio. Es por eso que acepta la propuesta de un tío segundo (Eduardo Blanco), hijo de la hermana de su abuelo ya fallecido que emigró a la Argentina hace muchos años, que le ofreció ir a trabajar con él a su empresa. Sin embargo, cuando Mikel llega a la Argentina se encuentra con que se ha trasladado a un lugar muy similar a su hogar: una pequeña Euskadi habitada por argentinos que nunca pisaron la tierra de sus antepasados pero que creen saber todo de sus costumbres y la idealizan por completo. Su llegada sin dudas revolucionará el pueblo.
«El Vasco» es una película simpática y fresca que viene a hablar sobre el arraigo a la tierra natal, las tradiciones, la identidad, la familia y lo que uno hace para verla feliz. Pero también plantea la idea de que los problemas nos siguen a miles de kilómetros, por los que hay que enfrentarlos, crecer y dar vuelta la página para abrazar nuevos rumbos y experiencias.
La misma se sostiene por unos personajes agradables que están bien construidos y presentan muchos matices: Mikel, que tenía otras expectativas entorno a su nuevo hogar pero que se va encariñando con su familia lejana; su tío segundo Chelo es un hombre que ha fracasado en varios sentidos y comete muchos errores pero también tiene buenas intenciones; Inés (Inés Efron), la enfermera de su tía abuela que es de las pocas que lo hacen sentir a gusto a Mikel; Bego (Laura Oliva), la hermana de Chelo, mucho más fría y distante pero que también tiene un buen corazón y Amuma Dolores (Itziar Aizpuru), la madre de Chelo y Bego, que desde que murió su hermano se vino abajo y la visita de Mikel la hará revivir. Logramos encariñarnos con cada uno de ellos y sus cruzadas, también gracias al trabajo que realiza su elenco, componiendo a los distintos roles con bastante astucia.
Por momentos es bastante divertida, con situaciones graciosas, sobre todo cuando nos encontramos con un choque cultural entre el recién llegado, vasco de sangre, y aquellos que idealizaron su identidad desde siempre, pero también se permite ser emotiva, principalmente llegando hacia el final, donde la comunidad se une con un objetivo en particular. En su contra, el film cae en algunos lugares comunes de este tipo de tramas, donde el protagonista no está a gusto con su situación actual y las personas que lo rodean pero poco a poco va entendiendo a la gente y encariñándose con el lugar en el que vive, pero eso no nos impide disfrutar de esta linda historia y sus personajes.
En síntesis, «El Vasco» es una disfrutable comedia dramática, que viene a hablar sobre las raíces, la identidad y la familia. Seguramente muchos vascos, o descendientes de ellos, se sentirán bastante representados con la forma de ser y comportarse, encontrando modismos y distintas características que los identifique. Una linda y fresca historia con personajes queribles.
Puntaje:
Tráiler:
Samantha Schuster