Crítica de «Greyhound» de Aaron Schneider (2020)
Las películas bélicas parecen haber salido de un largo período de letargo luego de las ultimas dos propuestas que nos llegaron el año pasado: «1917», la película de Sam Mendes, que obtuvo múltiples galardones en la pasada temporada de premios y que retrataba el sangriento combate de trincheras de la Primera Guerra Mundial, y «Midway» de Roland Emmerich, que buscaba contar la ofensiva norteamericana luego del ataque sorpresa de Pearl Harbor que llevó la titánica Segunda Guerra a la isla de Midway donde tuvieron lugar una serie de contundentes ataques aéreos y marítimos que pusieron a prueba a ambos bandos. Más allá de que ambas películas son tan diferentes como el agua y el aceite, tienen en común la escala monumental de ambos relatos y por el tipo de producción con el que contaron, llevando sus presupuestos por encima de los 100 millones de dólares.
«Greyhound», por otra parte, es un film de presupuesto medio que además de costar básicamente la mitad de lo que costaron los otros dos largometrajes, también resulta ser de una escala más contenida y acotada, lo cual le juega a favor en cuanto a lo que se propone contarnos. El largometraje se sitúa en 1942, durante las primeras semanas de participación de Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial. Es en ese momento en el que un convoy internacional de 37 barcos aliados pretende cruzar el Atlántico Norte para asistir a las tropas con insumos médicos y armamentísticos, así como también con alimentos. La operación es liderada por el capitán Ernest Krause (Tom Hanks), quien tiene que resistir un período de 3 días sin ningún tipo de apoyo aéreo. La embarcación del capitán Krause, con su nombre en código Greyhound, junto a los dos buques británicos conocidos como Harry y el apoyo canadiense Eagle, son los únicos responsables de defender al convoy durante ese breve período sin cobertura de los temibles submarinos alemanes, U-boat, que amenazan y ponen en peligro la misión desde las profundidades.
«Greyhound» es la segunda película de Aaron Schneider, director de «Get Low» (2009), un drama interesante que había tenido una buena recepción de la crítica. Esta segunda cinta tenía pensado un estreno comercial en cines, pero con la pandemia a escala global que estamos atravesando, Sony Pictures decidió vender la cinta por 70 millones de dólares (costando 50) a la plataforma de streaming Apple TV+ para tratar de recuperar la inversión. Es por ello que solo está disponible en aquel servicio On Demand.
La película es un relato bastante entretenido de 90 minutos de duración que se toma poco tiempo para desarrollar a sus personajes porque su principal objetivo es meterse de lleno en la acción y no darle respiro al espectador hasta el final. Tom Hanks, que además de protagonizar el film fue el encargado de escribir el guion que adapta la novela de C.S. Forester, está sumamente comprometido en su rol de capitán siendo la pieza central del relato. La tensión que se maneja a lo largo de la historia está muy bien construida y con el acotado espacio construido se termina convirtiendo en un thriller bélico asfixiante y claustrofóbico.
Tanto Schneider como la producción supieron aprovechar esa economía de recursos para construir un film sólido, y por momentos realista que no pretende ser más de lo que es. Un relato prolijo y entretenido sobre combates marítimos durante la Segunda Guerra Mundial. Quizás en la segunda mitad pretenda ser más explosivo y asombroso, pero no termina de caer en la artificialidad de Roland Emmerich o en la épica vacía de «Pearl Harbor» (2001) de Michael Bay. Por otro lado, tampoco llega a ser tan inspirada como «Das Boot» (1981) de Wolfgang Petersen (un drama antibélico que mostraba cómo jóvenes alemanes eran enviados en misiones suicidas a bordo de aquellos submarinos) pero sí se encuentra en un buen punto intermedio de estas dos tendencias tan diferenciadas.
«Greyhound» es un film eficaz, estupendamente interpretado por Hanks (como es habitual), prolijamente construido sobre algunas fórmulas probadas pero efectivas, que pretende meternos de lleno en la confusión y la tensión reinante del frente de batalla. Una película que exprime su economía de recursos para brindar un entretenimiento consistente.
Puntaje:
Tráiler:
Martín Goniondzki
