Crítica de «Los últimos días del crimen» de Olivier Megaton (2020)

El film está basado en la novela gráfica de Rick Remender y Greg Tocchini, que, a pesar de no ser un furor cinematográfico, se encuentra dentro de lo más visto en Netflix.

«Los últimos días del crimen» se centra en el último gran golpe que quiere dar un grupo de delincuentes antes de que los Estados Unidos implementen una señal que evita que la gente pueda cometer delitos sin sufrir las consecuencias. Una película sobre disturbios reprimidos por un Gobierno tiránico, que propone un avance tecnológico que podría detener todo el crimen en su camino.

Todo arranca días previos a la implantación a nivel nacional de la señal denominada IPA (Iniciativa de Paz Estadounidense), mediante la cual se pretende implantar en los individuos un chip que recibe una señal de radio para impedir que los ciudadanos cometan actos ilegales. Graham Bricke (Edgar Ramírez), un criminal meticuloso, se une al hijo de uno de los gánsteres más fuertes de la región, Kevin Cash (Michael C. Pitt) y a la pirata informática Shelby Dupree (Anna Brewster) para así cometer el atraco del siglo y el último crimen en la historia de Estados Unidos.

Una premisa futurista atractiva que en ciertos aspectos nos hace recordar a «The Punisher» y «La Purga», con elementos bien tomados, pero mal implementados. Por otra parte, es un conjunto de clichés que no ofrece nada nuevo que ver, mucho menos que renueve lo clásico. Nada para considerar con relevancia y destacar. Está cargada de violencia, sexo y todo tipo de excesos. Una propuesta ambiciosa que en un inicio es llamativa pero luego pierde fuerza con incoherencias poco consistentes más allá de su trama.

Si hay que destacar algo del film son las interpretaciones del elencoMichael Pitt es un ladrón enloquecido y divertido a veces (con una pequeña semejanza al Joker) y Edgar Ramírez está correcto y solvente, convertido prácticamente en un Frank Castle. Dichas actuaciones sostienen la cinta, así como también sus escenas de acción, pero lo negativo es su larga duración innecesaria, ya que extiende pasajes que están de más. En vez de hacer «algo memorable», su resultado final es todo lo contrario. No aprovecha por completo ninguno de los temas y problemas que presenta. Los elementos de «estado policial / control del pensamiento» solo existen como telón de fondo para el inquietante ladrón de bancos de Édgar Ramírez, nada más.

En síntesis, «Los últimos días del crimen» es una premisa lo suficientemente interesante que atrapa en un breve inicio pero que termina siendo una idea desperdiciada, centrándose en un triángulo de amor y venganza que no deja nada. Un thriller distópico para pasar el rato. Con buenas dosis de acción y violencia que sirve de buen entretenimiento.

Puntaje:

 

 

Tráiler:

 

Noelia Giacometto

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