Crítica de “La Terminal” de Steven Spielberg (2004)
Es increíble cómo una película de más de dos horas que transcurre (casi) enteramente en un aeropuerto pueda contar tanto y mantener hipnotizada a la audiencia, como enamorada de la historia del adorable Viktor Navorski. Solamente directores con la experiencia y la visión de Steven Spielberg pueden conseguir este tipo de hazañas.
Como dijimos, la cinta nos presenta a Viktor Navorski (Tom Hanks), un ciudadano de Krakozhia que, mientras vuela hacia Estados Unidos, se ve afectado por una guerra civil en su país natal, que le hará perder la validez de su ciudadanía y pasaporte hasta que se llegue a la paz. Riguroso como con cualquier inmigrante, Estados Unidos no puede ni mandarlo de vuelta a su país ni tampoco dejarlo entrar sin pasaporte y visa. Es por esto que no le dejan otra opción que quedarse en el aeropuerto hasta que se regularice la situación. Y como si fuera poco, el protagonista tiene nulo conocimiento de inglés, por lo cual no entiende nada y se ve totalmente incomunicado.
En esto último radica el tema del film. En la falta de comunicación. La barrera del idioma. Y no solo eso; la soledad y la ausencia de tolerancia hacia el otro. En vez de preocuparse por Navorski, lo dejan ahí dando vueltas, como si no importara. Viktor empatiza de manera natural con el espectador por la impotencia que siente y por la tremenda actuación de Tom Hanks, el cual casi ni necesita hablar para transmitir de todo.
El guión posee un hilo interesante, centrado en Navorski, pero rodeado de buenos personajes secundarios que aportan interés y comedia a la trama. Porque sí, es una comedia, al fin y al cabo. Con toques de drama bien trabajados e incluso una parte romántica que resulta efectiva, la trama no tiene baches en ningún momento.
La dirección es magistral. Desde las primeras imágenes de Tom Hanks parado desconcertado en el aeropuerto mientras con un travelling la cámara recorre su alrededor plagado de gente que va y viene sin prestarle atención, hasta esos primeros planos para hacernos sentir la emoción del actor, lo filmado ayuda en la narración con mucho lenguaje visual y simbólico. A pesar de concentrarse en un aeropuerto, como era de esperar, tiene una muy cuidada fotografía y una música liviana satisfactoria característica de este tipo de películas de Spielberg.
Una vez más, párrafo aparte para Hanks. Tiene tantos buenos papeles en su carrera que es difícil situarlo como el mejor, pero sin lugar a dudas, está en el podio. En todo momento logra hacer creer que es un extranjero que no sabe inglés. ¡Y eso que es Tom Hanks! Impresionante labor, acompañada de un buen reparto conformado por Catherine Zeta-Jones, Stanley Tucci y Diego Luna, entre otros.
En síntesis, “La terminal” es una película conmovedora que consigue como pocas meterse en la piel del protagonista y en su propio sufrimiento. Y es tan efectivo que, a pesar de su larga duración, en ningún momento la soltamos. Emociona, entretiene, hace reír, reconforta. Sí, es de Spielberg.
Puntaje:
Tráiler:
Manuel Otero