Crítica de “El último metro” de Francois Truffaut (1980)
La Segunda Guerra Mundial (1939-1945) es un hecho histórico que fue sumamente explotado como temática dentro del mundo cinematográfico. Es por esta razón que, quizás, se pueda encontrar películas que se asemejen en cuanto a tramas, pero, dentro de este marco, “El último metro” logra diferenciarse para ser un film particular realizado bajo el ojo y la pluma de Francois Truffaut.
Durante la ocupación alemana en Francia, la persecución judaica era moneda corriente. Entonces, Lucas Steiner (Heinz Bennet) debe recluirse en el sótano de su teatro. Marion (Catherine Deneuve), su mujer, debe hacerse cargo del lugar y mantener en pie la creencia de que su esposo efectivamente había abandonado el país. En este contexto, junto con Jean-Loup Cottin (Jean Poiret), montan una obra de la cual el joven Bernard Granger (Gerard Depardieu) es el protagonista. Lentamente, Granger se enamora de Marion y es ese el punto de inflexión en la trama: de ahí en adelante, los conflictos comienzan a desatarse.
La película, aunque ya como algo característico del género francés, es lenta. Igualmente, es innegable lo inteligente que es la trama y lo bien que están introducidos algunos chistes sutiles que alivianan la historia. La fotografía traslada a la época de la Segunda Guerra Mundial está muy bien lograda y refleja una estética interesante por parte de Truffaut. La música, por su parte, se funde perfectamente con el film en los momentos donde es necesaria, generando un producto interesante.
Un increíblemente joven Gerard Depardieu («Cyrano de Bergerac») protagoniza este largometraje junto con Deneuve («Repulsión») y forman una dupla ideal. Ni él ni ella nos decepcionan, sino que todo lo contrario: da la sensación de que cada película que se ve de ambos, los ubican un escalón más arriba del que ya están. La solidez de esta dupla es la razón por la cual vale la pena ver esta película.
“El último metro” es un largometraje muy bien logrado e inteligente. Está acompañado con actuaciones magistrales por parte de Deneuve y Depardieu, pero quizás es la lentitud de la trama lo que pueda generar algún que otro disgusto. Igualmente, sabiendo que es un film francés, es algo característico. Sin embargo, Truffaut demuestra un ojo estético y una habilidad para narrar historias complejas con sutilezas humorísticas dentro de una película que, sin dudas, merece ser vista.
Puntaje:
Tráiler:
Franco Valente
Una de las mejores y clásicas películas. Grandes actuaciones, dirección, fotografía y música. Quién dice que es lenta no sabe lo que son los climax.