Crítica de “La Ventana Indiscreta” de Alfred Hitchcock (1954)

Alfred Hitchcock es considerado el maestro del suspenso y esta película es un claro ejemplo de cómo el director logra crear un clima de tensión creciente, a partir de una destacable técnica narrativa, que no impactó solo en la época, sino que más de 60 años después sigue vigente.

“La Ventana Indiscreta” cuenta la historia de Jeff, un fotógrafo que luego de un accidente durante una cobertura periodística, debe pasar un largo tiempo en su casa inmovilizado en una silla de ruedas. Para transitar sus días de una forma más amena, observa el accionar de sus distintos vecinos. Pero todo cambiará cuando empiece a sospechar que uno de ellos asesinó a su mujer.

Basada en la novela “It Had to be Murder” de Cornell Woolrich, “La Ventana Indiscreta” presenta un ritmo paulatino. Al comienzo, nos introducen a los personajes, centrándose más en la historia personal del protagonista, intercalando paralelamente la obsesión de Jeff por mirar lo que hacen sus vecinos a través de su ventana. Pero ya en el segundo acto, el dinamismo asciende rápidamente hasta llegar a un climax explosivo. No sabemos si lo que ocurre es cierto o está en la mera mente del papel principal que a causa de su aburrimiento empieza a alucinar y a inventar historias para divertirse; sumergiéndonos junto a los personajes en una atmósfera paranoica.

Uno de los puntos más altos del film es el logrado clima de misterio y tensión, que mantiene al espectador al borde del asiento esperando su desenlace. Lo mismo ocurre con la actuación de los diversos personajes, liderado por el actor fetiche de Hitchcock, James Stewart, acompañado de una buena manera por la talentosa Grace Kelly como la novia y Thelma Ritter, quien encarna a una enfermera buena dadora de consejos. El mismo director, como lo hizo antes y lo volvió a realizar después, aparece en un cameo. Lo interesante, también, es el lugar que se le dan a los roles femeninos en la película, considerando que la misma es de 1954. Al estar con un yeso, el protagonista no puede moverse, mientras que son las mujeres aquellas que van a investigar y a ponerse en peligro, ideando planes tan inteligentes como riesgosos.

Entre los aspectos técnicos se destaca el uso de prácticamente una sola locación, con un gran ingenio al mostrar el frente de un edificio, con distintos departamentos para los vecinos que están siendo observados. Por momentos nos hace sentir como si estuviéramos en una obra teatral, viendo el interior de los hogares. Esto le aporta a la técnica narrativa un valor especial, ya que todo lo que vemos es a partir de la visión y la perspectiva del protagonista, dandonos una subjetividad particular. Tal vez algunos efectos especiales quedaron algo antiguos  y toscos, pero siempre hay que considerar la época en la que la cinta fue realizada.

Sin dudas “La Ventana Indiscreta” es una de las mejores películas de Alfred Hitchcock, ya que con pocos personajes y recursos logra contar una historia sencilla que se va complejizando con el correr del relato y atrapando al espectador a través de esta mezcla entre ficción y realidad y un clima tan atinado que provoca una gran tensión y misterio en la audiencia. Una joya del maestro del suspenso.

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Samantha Schuster