Crítica de «Till Death» de S.K Dale (2021)
Muchas veces solemos seguir la carrera de un director en particular, que nos gusta por su estilo, la forma en la que cuenta las historias, la elección que hace del elenco o por alguna característica singular. Pero también es fundamental incursionar en las óperas primas, esos primeros pasos de un realizador donde se plasma su visión del mundo y puede sorprendernos por su frescura e innovación.
Este es el caso de S.K Dale, quien realizó «Till Death», una película pequeña e impredecible que cautiva por su capacidad de sorprender, el clima de suspenso y terror que crea y por profundizar en temas actuales, más allá de entretenernos.
El film se centra en Emma (Megan Fox) y Mark (Eoin Maken), una pareja que está cumpliendo un nuevo aniversario, en medio de un contexto un tanto complicado. Ella lo engaña con un compañero de trabajo y él la trata como si sus opiniones y sentimientos no fueran importantes, controlando gran parte de su vida. Es así como lo que debería ser una placentera velada se convertirá en una pesadilla.
«Till Death» es una de esas películas que comienzan de una manera en la cual no sabemos qué rumbo va a tomar durante su desarrollo. Su inicio es bastante tranquilo e incluso tal vez carece un poco de ritmo para aumentar la intensidad y pesadez que existe en el ambiente. A medida que avanza y se van descubriendo las distintas piezas del rompecabezas de forma sorprendente, el resultado termina siendo sumamente grato.
Sin dudas la cinta logra generar un gran clima de suspenso y tensión que se sostiene durante la hora y media de duración, ya que se expone a la protagonista a una situación de peligro tras otra, sin poder prever lo que finalmente sucederá con ella. A diferencia de otras películas de este estilo, no se la siente tan a salvo y cualquier cosa puede pasar.
Esto también se ve potenciado debido al uso de una locación acotada, aprovechando cada rincón de una casa aislada, y al hecho de ambientarla durante el invierno. El color blanco de la nieve permite que cualquier cosa se vea a la distancia, y el frío impide poder estar demasiado tiempo afuera, convirtiéndose en un obstáculo más.
Más allá de ofrecernos un gran divertimento y dejarnos al filo del asiento en todo momento, la película aborda algunos temas más profundos, serios y actuales que son muy interesantes de ver, principalmente por la manera en la cual los trata, como las relaciones tóxicas, el machismo, los malos tratos, la infidelidad y la fuerza de la mujer. Por momentos esta crítica es más sutil, como una imposición en la manera de vestir o el desprecio hacia un gesto, mientras que el abuso psicológico y físico se va haciendo cada vez más evidente.
Megan Fox realiza un muy buen trabajo a la hora de componer a su personaje, sobresaliendo más en la acción que en el drama. La actriz hace un esfuerzo físico y emocional bastante intenso, transmitiendo la fuerza, el agotamiento y la desesperación por el sufrimiento de su personaje, haciendo que el espectador pueda empatizar con ella y ponerse en sus zapatos. Si bien existen otros roles secundarios, es quien sostiene al relato durante todo el film, mostrándose como una mujer independiente y que puede arreglárselas por sí misma a pesar de haber estado inmersa en una relación tóxica.
Sin entrar mucho en detalle para no revelar ninguna información sustancial, probablemente los que hayan visto «The Gerald’s Game» en Netflix notarán ciertas similitudes con el film que aquí nos compete, principalmente por su punto de partida, pero la manera en la que se desarrolla es totalmente distinta.
En síntesis, «Till Death» es un thriller efectivo, intrigante y sorpresivo que logra crear un clima de tensión y peligro constante. No solo logra brindar un entretenimiento puro, con sobresaltos y giros contundentes, sino también hacernos reflexionar sobre distintas problemáticas. Sin dudas el comienzo de una prometedora carrera para Dale.
Puntaje:
Tráiler:
Samantha Schuster