Crítica de «VFW» de Joe Begos (2019)

El realizador de «Almost Human» (2013) y «The Mind’s Eye» (2015), aquel joven director nacido en Rhode Island en 1987, alcanzó un status de culto mediante sus historias plagadas de violencia gráfica y una estética trash con momentos de pura lisergia. Joe Begos se ha hecho con un nombre en el ámbito indie, festivalero y de aficionados al cine de terror y del género fantástico, así como también de la ciencia ficción. Sus films aglutinan distintos elementos que muchas veces influyen a las odiosas (pero a veces atinadas) comparaciones con otros directores del «estilo» tales como Gaspar Noe e incluso Lucio Fulci.

En esta oportunidad, tras el estreno de «Bliss» en 2019, trajo bien pegadito su cuarto largometraje que data del mismo año pero que pudo ser distribuido de manera más masiva durante el transcurso del 2020. «VFW» es un film de acción con ciertos toques de fantástico que se centra en un grupo de veteranos de guerra, la mayoría de Vietnam, pero hay algunos de la Guerra de Corea, que se reúnen a contar sus historias y ahogar sus penas en alcohol en un bar bautizado VFW (Veterans of Foreign Wars, algo así como «Veteranos de Guerras Extranjeras/Foráneas») y administrado por Fred. Durante una noche donde Fred celebraba su cumpleaños medio a regañadientes, reunido con sus amigos y habitués del recinto, Walter (William Sadler), Lou (Martin Kove), Abe Hawkins (Fred Williamson), Thomas «Z» Zabriski (George Wendt), y Doug McCarthy (David Patrick Kelly), todo parece complicarse cuando una adolescente apodada Lizard (Sierra McCormick) irrumpe en el lugar siendo perseguida por un grupo de adictos a una nueva droga que fueron enviados por el líder de una banda criminal, Boz (Travis Hammer). Este sujeto que justamente se encontraba comercializando dicha sustancia por la zona, fue sorprendido por la joven, que, como acto de venganza por matar a su hermana, le roba una gran cantidad de la droga en cuestión.

Así es como este grupo de veteranos debe luchar nuevamente «una guerra ajena» para sobrevivir y poder seguir reuniéndose como vienen haciendo hace años en ese lúgubre bar. Begos parece encontrar la fórmula perfecta en este film de acción de pocas locaciones que recuerda un poco a la gran «Assault on Precinct 13» (1976) del gran John Carpenter, la cual presentaba un concepto similar, y también por momentos a «Night of the Living Dead», el clásico de 1968 dirigido por el maestro George Romero, piedra angular para entender el concepto moderno de zombie tras las primeras incursiones en los años ‘30 y ‘40. Aquí los «zombies» son estos drogadictos que asedian el local de Fred y sus amigos que creen haber visto los más grandes horrores en sus vidas, pero todavía les queda mucho más por vivir.

Begos le imprime su característica estética visual con una iluminación bastante saturada con colores vivos y artificiales, que van muy en consonancia con el thriller de acción de los ’80 y a la película de asedio de Carpenter antes mencionada. Por otro lado, la violencia explícita y gráfica sigue siendo parte esencial del relato de Begos y sumado a la química entre este grupo de actores veteranos que también formaron parte de la escena actoral de los ’80 (especialmente Martin Kove y su villano de «Karate Kid») se termina de redondear un relato sumamente entretenido y plagado de acción. Stephen Lang hace un buen trabajo en este protagónico que lo pone por primera vez al frente de una cinta ya que suele limitarse a roles secundarios o incluso de villano/adversario (recordemos la genial «Don’t Breathe» de 2016).

«VFW» es un relato avasallante que no da respiro y que nos tendrá al filo del asiento durante su hora y media de duración. Una película efectiva que no pretende ser más de lo que es y que administra muy bien los recursos disponibles. De los mejores films en la filmografía del joven Begos.

Puntaje:

 

 

Tráiler:

 

Martín Goniondzki

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *