Godzilla a través de los tiempos

En 1954, para reflejar el terror sufrido por el pueblo japonés durante los ataques nucleares a Hiroshima y Nagasaki, el cineasta japonés Ishiro Honda creó a “Gojira”, una increíble bestia capaz de destruirlo todo, como una brutal metáfora de la devastación del país por lo sucedido. Su nombre, luego traducido para el resto del mundo como “Godzilla”, surge de la unión de las palabras “Gorila” y “Ballena”, en su lengua originaria, pudiendo pensar que el famoso monstruo es una extraña combinación de ambas criaturas.

Su origen varía constantemente a través de su filmografía, presentando distintas versiones como una mutación de un animal marino a causa de la radiación, un ser prehistórico que sobrevivió a la extinción evolucionando con el pasar de los años y hasta la interpretación de que es un monstruo del espacio exterior que cayó a la Tierra en un meteorito, entre otras. Una gran diversidad exhibida a lo largo de sus ya 30 películas.

Desde su nacimiento hasta la actualidad, el aspecto y las aptitudes de Godzilla no han cambiado demasiado. Manteniéndose como un monstruo gris, de piel gruesa y rugosa, con una larga y fuerte cola y un aliento atómico con una enorme capacidad de destrucción, la mayor modificación que ha sufrido dentro de la ficción podría ser su altura, descrita solo en algunas de sus obras. Iniciando en su primer film con una medida de 50 metros de largo, Godzilla se ha hecho gradualmente cada vez más grande (con la excepción de algunas películas que han disminuido su altura a comparación de la anterior) llegando, en su último largometraje, a medir casi 120 metros.

Si nos referimos al aspecto técnico de su evolución, los cambios físicos han sido tan interesantes como necesarios para otorgarle un lavado de cara al emblemático personaje, aunque siempre respetando la esencia del mismo. Los efectos especiales han tomado un papel cada vez más importante en dichas reformas pasando de una persona disfrazada a una criatura creada gracias a la perfecta aplicación de la animación computarizada y el avance de la tecnología en la industria del cine.

Así como algunas de sus características visuales se han ido reformando con el pasar de los años, su comportamiento frente a la humanidad también lo ha hecho. Lo que en la década del 50 inició como una amenaza para la población japonesa, ya para mediados de los 70 cambió radicalmente transformándose en una defensa ante el ataque de otras míticas bestias. A partir de ese momento y hasta 1995, el enfrentamiento de Godzilla ante nuevas amenazas toma más protagonismo, dejando de lado el interés hacia los humanos, haciendo que el caos y destrucción de las ciudades se vea solo como un daño colateral a causa de la lucha entre dos poderosas bestias. Desde esa época y hasta la actualidad, la franquicia que le dio vida a Godzilla volvió a sus orígenes con la idea de reinventar el mito que rodea al personaje junto con su aspecto, pero dándole un trasfondo más adulto a las historias que lo rodean.

Con esto como base, lo que podemos esperar en lo que será la tercera entrega del MonsterVerso, después de “Godzilla” (2014) y “Kong: La Isla Calavera” (2017) es un “Gojira” más temible y agresivo que sus antecesores enfrentándose a unas reversionadas criaturas que ya hemos visto en adaptaciones anteriores. La única incógnita que nos quedará por descubrir es, ¿peleará por defender a la humanidad o solo por el orgullo de ser en verdad el “rey de los monstruos”?

 

Agustín Bravo

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