CINE

¿De dónde surgieron las escenas post-créditos?

Tal vez no sabemos de dónde salieron, pero de lo que sí estamos seguros es que después de cualquier película de Marvel no nos tenemos que mover del asiento, porque luego de los créditos vamos a tener mínimo una escena más, relacionada con la historia que acabamos de ver o probablemente alguna conexión con la trama de otro film del universo.

De todas maneras, Kevin Feige, el presidente de Marvel Studios, reveló el origen de esta idea: “Siempre me gustó esto, tanto si era Ferris Bueller o Masters of the Universe. Como un fanático de las películas, nunca quería que terminaran. No quería que la experiencia terminara, independientemente de si el film era bueno o malo, solo no quería que terminara la experiencia de estar en un cine. Así que siempre me quedaba sentado en los créditos”.

Pero las escenas post-créditos no son solo de la actualidad, incluso se encontraron estas escenas en la película “El Gran Robo del Tren” en 1903, donde el protagonista parecía volver de la muerte para apuntarle su arma al público. En los años 70 y 80 tomaron mayor popularidad, gracias a los film de los Muppets, pero Marvel lo terminó tomando como una forma de arte.

Entonces, ¿por qué Feige incorporó las escenas post-créditos al Universo Cinematográfico de Marvel? “Cuando empecé a hacer películas, quería que fueran divertidas. No queríamos poner la escena de Nick Fury en el cuerpo del film porque creíamos que podía ser una distracción. Así que la pusimos al final de los créditos, para que las personas como yo cuando era pequeño tuvieran alguna recompensa por quedarse”.

Y ahora se convirtió directamente en un deber. Si vas a ver una película de Marvel tenes que quedarte a las escenas post-créditos porque sino es probable que te pierdas algunos momentos importantes de la trama o de los guiños a películas futuras. En general, se sabe de antemano cuántas son las escenas, como fue el caso de la reciente “Guardianes de la Galaxia 2”, que fueron nada más y nada menos que cinco. Así que hasta que no se prendan las luces del cine, no hay que levantarse.

 

Samantha Schuster

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