«Días de gallos», una radiografía de la cultura del rap
En los últimos años hubo un crecimiento del freestyle y el rap en nuestro país, una disciplina que empezó con pequeños grupos en distintas plazas del conurbano bonaerense hace más de 10 años y se fue consolidando y volviendo más popular con el tiempo. Con la incorporación de YouTube, las competencias comenzaron a tener miles de reproducciones, poniendo a la Argentina como uno de los países más representativos dentro de la cultura.
«Días de gallos», la primera apuesta argentina en HBO Max, se adentra en el competitivo mundo de las batallas de freestyle rap a través de las historias de Rafaela (Ángela Torres), León (Ignacio ‘Ecko’ Spalatti) y Andy (Tomás Wicz), tres jóvenes que quieren ganarse su lugar en este mundo, mientras tienen que lidiar con conflictos personales.
Esta serie de 10 capítulos de alrededor de una hora de duración nos acerca a un mundo que está cada vez más de moda y accesible al público en general, pero que no deja de tener sus propias reglas y estilos, haciéndolo atractivo tanto para quienes son seguidores de la cultura como para quienes no conocen demasiado de qué se trata.
Se nota el respeto que existe por parte de los creadores de la serie, Lucas Jinkis y Hernán Guerschuny, y sus ganas de querer reflejar de forma fiel a la cultura del freestyle y a la generación actual, que seguramente se sentirá bien representada.
Está bueno que la mayor parte del elenco no sean actores, sino raperos reales y sobre todo reconocidos dentro de este universo, como Klan, Stuart, Roma, y Cacha, entre otros. Tal vez algunos no terminan de dominar del todo la parte interpretativa pero en las batallas sale a relucir todo su talento: la manera en la que frasean, en la que se paran y su ingenio para rimar. Si bien la mayoría de las batallas están guionadas, principalmente para el personaje de Ángela Torres que no es rapera pero le sale de forma natural, en algunos momentos se da vía libre a la improvisación, algo que le otorga realismo y frescura a la situación.
Ángela Torres sobresale con su personaje de Rafa, una joven madre que supo ver tiempos mejores en su profesión y que ahora tiene que lidiar con la maternidad, el trabajo y su pasión por rapear. Es la cara del feminismo en las batallas, y una mujer que, a pesar de sus inseguridades y problemas personales, está muy bien plantada en la vida.
Por su parte, Ignacio ‘Ecko’ Spallati, uno de los raperos de verdad, es un chico que viene de un pueblo, con traumas a cuestas, y quiere probarse que puede valerse por sí mismo y seguir su propio camino, sin importar lo que digan los demás. Y Tomás Wicz, que viene a representar la inclusión dentro de la serie, compone a un personaje no binario en búsqueda de su identidad y auto-aceptación. Es interesante que no lo pongan en un lugar de víctima de bullying, como suele suceder en las historias juveniles, sino que lo traten de igual a igual.
Como mencionábamos al principio, la serie le da un lugar preponderante a la actualidad de los jóvenes con una buena representación de personajes y la utilización del lenguaje inclusivo, que para quienes no comulgan con esta forma o son de otras generaciones por suerte no cae en un abuso ni en volverse algo molesto o chocante.
Tanto los protagonistas como los secundarios tienen su propia historia, ofreciéndoles un trasfondo más profundo que tiene que ver con la identidad, las decisiones tomadas en el pasado, la herencia, la maternidad, la desigualdad social, entre otros temas. La serie sabe equilibrar de una buena manera la vida personal de cada personaje con las presentaciones en la competencia. Esto nos permite empatizar con ellos y que nos importe el resultado de los enfrentamientos.
Tal vez lo menos logrado de la serie sean ciertos momentos en donde algún personaje se pone a cantar un tema individual como si fuera un videoclip, que queda un poco descolgado de la trama que se venía contando aunque logra ofrecernos una mirada interna hacia sus sentimientos y pensamientos, como una especie de introspección.
Obviamente la música tiene un lugar central dentro de la historia, tanto las batallas como estos videoclips, que tienen letras interesantes y comprometidas con la historia que se cuenta, además de ser pegadizas, tener un ritmo ameno y estar bien ejecutadas por sus intérpretes.
«Días de gallos» resulta ser una buena sorpresa dentro de la oferta de contenidos de HBO Max. Una serie argentina que busca plasmar la cultura del rap y freestyle de forma respetuosa y con mucho trabajo de investigación detrás. Gracias a combinar actores con raperos reales, nos propone una historia creíble, original y atrapante, presentándonos un mundo novedoso para muchos y cotidiano para otros, con batallas atractivas, subtramas profundas y una buena radiografía de la juventud actual.
Tráiler:
Samantha Schuster