«El Encargado», una segunda temporada igual de divertida y tensionante
El año pasado se estrenó «El Encargado», serie de Star+ creada por Mariano Cohn y Gastón Duprat y protagonizada por Guillermo Francella, quien se ponía en la piel de un encargado de edificio bastante peculiar, tan servicial como amenazante. La propuesta logró combinar muy bien la comedia negra con el suspenso para otorgarnos una historia tan divertida como perturbadora con una gran actuación de uno de los cómicos argentinos más importantes de la industria.
Rápidamente había sido confirmada su segunda temporada, que llegó hace poco a la plataforma con resultados más que satisfactorios. Luego de haber logrado volver a trabajar en el edificio, Eliseo (Francella) creyó que ya no debía preocuparse por más nada. Su archienemigo Matías Zambrano (Puma Goity) perdió poder después de no haber podido haber llevado a cabo el proyecto de la pileta y está más enfocado en sus problemas matrimoniales que en otra cosa. Sin embargo, todo cambiará el día que se mude Lucila Morris (María Abadi), defensora de pobres y desamparados que tiene una fundación social bastante reconocida. La nueva inquilina buscará hacerse cargo del concejo de propietarios y empezará a meter las narices donde no corresponde, poniendo en peligro el trabajo de Eliseo como encargado. Es así como él deberá asociarse a Zambrano, quien también se encuentra pegado por sus manejos previos en el concejo, para poder derrotarla. Pero no será el único inconveniente: su sobrino (Martín Slipak) aparecerá poniendo en riesgo su apacible vida.
Con la llegada del nuevo personaje de María Abadi, «El Encargado» consiguió un nuevo villano al que el protagonista tiene que hacerle frente, poniéndole un nuevo desafío por delante, que es aún superior y más complejo al visto durante la temporada anterior, ya que Lucila Morris es en apariencia una mujer honesta, simple y querida por todos, principalmente por ayudar a quienes más lo necesitan. Será tarea de Eliseo probar lo contrario. Pero además, tendrá otro adversario, un sobrino que quiere aprovecharse de su situación económica y nos permitirá conocer un poco más de la vida personal de Eliseo que siempre evade.
Si bien ambos personajes se convertirán en un peligro real para el protagonista, poniéndolo siempre contra las cuerdas y generando muchos momentos de tensión, él se las ingeniará para encontrar la manera de salir ileso. Tal vez puede ser un poco fantasioso que siempre logre salirse con la suya, recurriendo a algunas soluciones un poco irreales o forzadas, pero a la vez también muestra la verdadera cara de manipulación y creatividad que tiene Eliseo.
Además de los aspectos más siniestros, también tendremos, nuevamente y al igual que en la temporada anterior, situaciones hilarantes, con momentos y chistes muy divertidos, sobre todo cuando tiene que trabajar junto a Zambrano por un objetivo común. El choque entre ambas personalidades saca a relucir el talento que tiene ambos actores para hacer comedia.
Además de María Abadi y de Martín Slipak, que realizan un buen trabajo para componer a sus personajes, se suman participaciones especiales de la China Suárez, Rusherking, Diego Torres y Norman Briski, como algunas personas que van a pasar por el edificio e interactuar con Eliseo. Y como siempre Francella cumple con creces, generando una simbiosis entre su personaje y su verdadera personalidad. En varios pasajes lo vemos directamente al actor que se hizo propio su papel. Cada vez está más desquiciado y no mide las consecuencias, pero genera una gran gracia en el espectador.
En síntesis, la segunda temporada de «El Encargado» redobla la apuesta, ofreciendo dos antagonistas en lugar de uno que harán que el protagonista se vuelva aún más creativo para resolver sus conflictos. Es igual de efectiva o superior a la entrega anterior, mezclando de buena manera los momentos más cómicos con los de suspenso o el drama (que acá también se hace presente en algunos instantes). Francella sigue dando cátedra de cómo se puede hacer buen humor.
Tráiler:
Samantha Schuster