«El tiempo que te doy», una creativa historia sobre el amor/desamor
A fines de octubre se estrenó en Netflix la serie española «El tiempo que te doy», que está conformada por 10 episodios de alrededor de 11 minutos cada uno. La misma se centra en Lina, una joven que acaba de separarse de su novio Nico, y en cómo debe seguir adelante, mientras los recuerdos del pasado se hacen presente. Sin embargo, tratará de olvidarlo cada día un poco más.
Es muy interesante la manera en la que está construida la serie. Cada capítulo se divide entre momentos del pasado y del presente de la pareja, siempre contados desde el punto de vista de la protagonista, pero a medida que va avanzando la historia, se le va otorgando cada vez más minutos al presente y menos al pasado. Incluso los títulos de los episodios van marcando este ritmo, con nombres como «1 minuto de presente y 10 minutos de recuerdo» para el primero o «10 minutos de presente y 1 minuto de recuerdo» para el último. Además, no es una decisión meramente técnica o estética, aunque el montaje hace lo suyo para que todo funcione, sino que es un concepto que tiene un sustento narrativo.
La historia con la que nos encontramos es bastante sencilla, honesta y universal, que puede reflejar el vínculo de cualquier pareja. Habla de los buenos y malos momentos por los que se atraviesa, las primeras salidas, el desgaste, los encuentros y desencuentros, el acompañamiento, los sueños propios y compartidos, el duelo, el seguir adelante, el tiempo y su percepción, entre otras cuestiones. Es de esas tramas que te dejan con diversas sensaciones: alegría y ternura por los recuerdos felices y amargura por los más tristes, porque logran que empatices con los personajes y que te importen.
Nadia de Santiago («Las chicas del cable») es tanto la creadora como la protagonista de la serie, quien nos brinda una gran interpretación, creíble, sentida y amena, al igual que su compañero Álvaro Cervantes («Loco por ella»). Ambos se muestran muy naturales frente a la pantalla, tienen una gran química y sensibilidad, que hacen que funcionen muy bien como pareja y nos duela cuando ya no lo son.
Todavía no se sabe si habrá una continuación o no y si en el caso de tener una segunda temporada volverán a ahondar en algún otro aspecto de esta pareja, como el punto de vista de él o su futuro, o si, como pasa con las series antológicas, tomarán como protagonistas a otros personajes. Lo cierto es que «El tiempo que te doy» resulta ser fresca, novedosa y amena para cualquiera que quiera ver una historia bien construida en poco tiempo.
En síntesis, a pesar de los escasos minutos que le otorga la serie a la historia, «El tiempo que te doy» logra construir un relato conmovedor, humano y sensible que nos interpela gracias al creativo formato que crearon, como también a la química de los protagonistas.
Tráiler:
Samantha Schuster