Fernando Meirelles: De “Ciudad de Dios” a “Los dos Papas”
Fernando Meirelles es conocido principalmente por su película “Ciudad de Dios”, un drama brasilero impactante. Ahora volvió a la boca de todos por dirigir “Los dos Papas”, film que ya estuvo circulando por festivales y salas y ahora llegó a la plataforma de Netflix.
Durante la presentación de la cinta en Argentina, en Cinéfilo Serial pudimos hablar con Fernando Meirelles sobre el surgimiento de la historia, la figura del Papa Francisco y la distribución del film.
“Me invitaron a hacer una película sobre el Papa, pero no había un guión. El productor, Dan Lin, es muy católico y quería hacer un film sobre el Papa en 2015. A mí me interesó la idea, pero estaba haciendo la ceremonia de apertura de las Olimpiadas y le dije que no podía porque estaba ocupado por unos años. Después de dos años él encontró la obra, le pidió al autor hacer una adaptación. Leí el guion y me pareció muy bueno y decidí hacerlo”, contó sobre el surgimiento de la idea de “Los dos Papas”.
Y agregó: “en el primer guión había mucha más historia del Papa Francisco, había escenas del Papa de chico en Argentina, en Flores. Cuando trabajamos en el guion sacamos un poco de la biografía, enfocándonos en el diálogo entre los dos personajes”.
Al empezar a trabajar sobre la figura del Papa Francisco, Meirelles se dio cuenta de que los argentinos tenían pensamientos divididos acerca de Jorge Bergoglio. “Yo no sabía que el Papa estaba tan mal visto en Argentina. Intenté trabajar con Santaolalla, lo invité a hacer la música y me mandó un mail diciendo que jamás haría una película sobre el Papa Francisco. En ese entonces no sabía lo que pasaba, después entendí que había una parte de la Argentina que no le gustaba el Papa”.
En ese sentido, comentó que vino a la Argentina a realizar una investigación para el personaje y muchas de las personas que habían trabajado con él no lo querían, ya que lo consideraban muy estricto, que no sonreía, que era muy difícil satisfacerlo. Y se preguntó cuándo cambió esta persona, “porque es tan agradable. Hay diferentes teorías de cuándo y por qué cambió pero todos coinciden de que cambió un montón. Juan Minujín interpreta al hombre serio y estricto. Cuando empecé la película pensé que era como era hoy pero en realidad cambió”.
Con respecto a los personajes, fue aprendiendo de ellos a medida que fue ahondando en sus vidas. “Cuando leí el guion la primera vez para mí era muy claro quién era el buen Papa y quién el malo. Era todo blanco y negro. Con el tiempo conocí más el lado duro de Bergoglio en Argentina y leí algunas cosas de Benedicto XVI que hizo que pudiera comprenderlo más. Para él la Iglesia es una institución para conectarnos. No concuerdo con él pero lo entiendo. Mientras fui conociendo a los personajes pude ver los matices, que no era todo blanco o negro. Y al final tenemos dos posiciones equilibradas”.
Como uno se puede imaginar, el Vaticano y la Iglesia tienen un rol fundamental dentro del film, pero desde la producción no pudieron contactarse con ellos. “Nos ignoraron por dos años. Nunca conseguimos hablar con nadie. Al final nos permitieron usar algunas imágenes de TV Vaticano como el funeral de Juan Pablo II”, finalizó. Así que todo lo filmado allí es en realidad una muy buena recreación.
Como dato de color, la fecha de lanzamiento en diciembre fue elegida más que nada por un tema de los premios. En principio iba a estrenarse para Pascuas en abril. Hicieron bien, porque la película ya lleva varias nominaciones encima.
Samantha Schuster