«La Casa de Papel», un final a la altura del entretenido viaje

En septiembre de este año se estrenó la primera parte de la quinta y última temporada de «La Casa de Papel«, una de las series españolas más populares y exitosas de la actualidad, que si bien tuvo un camino bastante sinuoso, comenzando de manera espectacular e impactando a casi todo el mundo y luego fue cayendo en la monotonía y el aburrimiento ganando varios detractores, nos supo brindar entretenimiento del bueno la mayor parte del tiempo.

Hace unos días llegaron a Netflix los últimos cinco episodios, que confirman que la serie sigue en buena forma, con sus trucos bajo la manga que no dejan de causar sorpresa e impacto. Obviamente no es una historia perfecta, y somos conscientes de que nos encontramos en un mundo de fantasía pura, con ciertas soluciones que podrían resultar poco creíbles en otro contexto, pero dentro del universo de «La Casa de Papel», donde ya conocemos sus reglas y manejos, funcionan de manera correcta.

Siguiendo el transcurso de la trama como había concluido en la parte anterior, la banda de la careta de Dalí continúa dentro del Banco de España tratando de sacar el oro y haciéndole frente a todos los peligros, como también haciendo el duelo por la reciente pérdida de uno de los miembros más valiosos del equipo. El Profesor, por su parte, también se encuentra contra las cuerdas, con el descubrimiento de Alicia Sierra, pero como no está muerto quien pelea, todavía tienen una última oportunidad de cumplir con su objetivo.

Como bien nos tiene acostumbrado esta serie, los últimos capítulos tienen mucho dinamismo y frenetismo, con giros tan sorprendentes como ingeniosos, que demuestran una vez más la mente brillante que tiene el Profesor, que siempre está varios pasos adelante de sus contrincantes aunque las situaciones parezcan complicarse cada vez más. Pocas veces nos encontramos con cierta previsibilidad en los hechos, sino que suele sentirse el peligro por el que transitan los personajes.

A la primera parte de esta quinta temporada le criticamos que existían ciertos flashbacks que no tenían mucha justificación, como ahondar en la historia personal de Berlín. Esto antes de saber que en 2023 tendríamos un spin-off de este personaje, cosa que ahora cobra un sentido mucho mayor. Necesitaban presentar figuras como su hijo y profundizar en la personalidad de su novia Tatiana para sentar las bases de lo que será esa nueva (e innecesaria) historia. Porque a la gallina de los huevos de oro no se la iba a dejar ir tan fácilmente. De todas maneras, en esta continuación su presencia se siente más amoldada y no tan forzada.

El resto de los flashbacks que se presentan siguen la línea tradicional de la serie, como para mostrar parte del plan mientras éste se va sucediendo. En este caso no le quita dinamismo a las escenas de acción, como pasaba en la parte pasada, sino que se siente un equilibrio mucho mayor.

Mientras que al final de los primeros capítulos el personaje de Alicia Sierra se había desdibujado un poco, en esta oportunidad cobra mucho más protagonismo, generando una dupla atípica pero interesante con el profesor, ahondando, además, en cuestiones más personales del personaje que la humanizan y permiten empatizar con ella. No nos encontramos con personajes nuevos, algo que se agradece, porque no hubieran tenido tiempo suficiente para desarrollarlos, pero a los clásicos se les da un buen cierre.

La resolución logra estar a la altura de lo esperado, con giros atinados, momentos épicos y hasta emotivos, que borran, de alguna manera, los altibajos que fue teniendo la serie a lo largo de sus cinco temporadas. Deja quedarnos con los buenos instantes, las escenas de acción, la garra y valentía de sus personajes, las canciones, la unidad, y la familia que se fue gestando dentro del atraco. Si llegaron hasta el final del recorrido seguramente esta conclusión les será de su agrado y brinda todo lo que tenía que tener. Bella Ciao, queridos, aunque nos reencontraremos en 2023 con el spin-off de Berlín, y quien sabe qué otras sorpresas más nos deparará «La Casa de Papel».

Tráiler:

Samantha Schuster