La estrecha relación entre Wes Anderson y la animación

En días se estrena «Isle of Dogs» en cines y es la excusa perfecta para hablar del estilo del gran cineasta estadounidense Wes Anderson. Este es el segundo largometraje de animación que sale de la cabeza del director.

Es curioso cómo llegó a la pantalla grande. Estudiaba filosofía en la Universidad de Texas con su amigo Owen Wilson, cuando escribieron su primer guion («Bottle Rocket», 1996) que fue lo que catapultó a los dos al mundo del entretenimiento. Luego su carrera es de público conocimiento: «Rushmore» (1998), «The Royal Tenenbaums» (2001), «The Life Aquatic with Steve Zissou» (2004), «The Darjeeling Limited» (2007), «Fantastic Mr. Fox» (2009), «Moonrise Kingdom» (2012) y «The Grand Budapest Hotel» (2014).

Luego de su primera y exitosa (nominada a los Premios Oscar a Mejor Película de Animación) incursión en la animación con «Fantastic Mr. Fox», Anderson nos deleita con esta carta de amor a Japón. La película trata sobe la odisea del joven Atari por encontrar a su perro desterrado en una isla de canes enfermos.

Wes cuenta con un estilo meticuloso y cuidado, desde sus planos, castings, personajes, paletas de colores y secuencias. Esto lo lleva al extremo cuando lo vemos en la animación stop-motion, quien consigue un estilo intencionalmente analógico e inquieto.

Este film en particular está cargado de influencia de Kurozawa y de Hayao Miyazaki («El Viaje de Chihiro», «La Princesa Mononoke»), por la presencia de la naturaleza, espiritualidad y silencios, aspectos que no son tan comunes en el cine de animación occidental.

En la película que se estrena el 24 de mayo en cines argentinos se da el desafío de animar cuadro por cuadro por parte del director. Este es un género que hoy en día esta en desuso, ya que en las películas animadas actuales se ven los efectos visuales de alta tecnología.

No hay que olvidar que esto lleva muchísimo tiempo (dos años de producción), ya que se construyen artesanalmente los personajes, los sets, los perros, las olas, las nubes y todo lo que se ve en pantalla. Se crearon 500 figuras de perros, 500 de humanos y 240 minisets con todo lo que eso conlleva. Los animales están constituidos de alpaca y lana merino, y los humanos por resina.

En este arduo proceso, Anderson contó con la colaboración de 27 animadores y 10 asistentes. Estos usaron material real audiovisual para poder representar más expresividad en los rostros. En este proyecto, a diferencia de «Fantastic Mr. Fox», utilizan más colores menos saturados que la paleta otoñal vista en ese film.

Este género también le sirve para organizar la flexibilidad de la agenda del reparto, ya que «Isle of Dogs» cuenta con muchas personalidades de carreras muy cargadas como: Bryan Craston, Edward Norton, Bill Murray, Jeff Goldblum, Greta Gerwig, Scarlett Johansson, Harvey Keitel, entre otros. Estos pueden grabar las voces de sus personajes cuando encuentran un hueco de su tiempo.

Promocionando esta película y dejando en claro sus principios, Wes confesó:«Tratamos de hacer todo a mano en lugar de hacerlo con efectos generados por computadora. Es algo que asocio con la historia del cine».

Sebastián Manestar

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