«Pretty Little Liars: Original Sin», un spin-off novedoso y nostálgico
En 2010 se estrenó «Pretty Little Liars», una serie juvenil basada en la novela homónima escrita por Sara Shepard, que tuvo 7 temporadas en su haber. Sin ser perfecta, porque tuvo algunas resoluciones muy rebuscadas, momentos de incredulidad, saltos temporales que eran necesarios pero un poco forzados, entre otras cuestiones, logró ofrecernos una historia diferente para el público adolescente. No hubo un solo capítulo (y eso que estamos hablando de más de 150) en el cual el espectador no se sintiera atrapado dentro de la trama gracias a generar climas propicios, giros sorprendentes e impactantes y a presentarnos personajes queribles con los que podíamos empatizar.
Debido a su éxito, tuvo varios spin-offs, uno mientras todavía se desarrollaba la serie madre, «Ravenswood», y otro luego de su conclusión, «Pretty Little Liars: The Perfectionist». Sin embargo, ninguno logró emular lo que generaba la producción original y fueron cancelados. Pero no se dieron por vencidos y este año lanzaron «Pretty Little Liars: Original Sin» en HBO Max.
Con una primera temporada de 10 episodios, ahora nos situamos en Millwood, donde 20 años atrás sucedió un evento trágico que casi destroza la ciudad. En la actualidad, un grupo nuevo de pequeñas mentirosas se ve atormentado por un desconocido que parece buscar venganza por ese hecho que estaba vinculado con sus madres.
«Pretty Little Liars: Original Sin» consigue brindarnos una lograda primera temporada, gracias a que sabe equilibrar una historia fresca y novedosa con ciertos elementos de su antecesora para explotar la nostalgia. No busca copiar a la serie original para atraer al público, sino que se conecta de una manera un tanto tangencial para hacernos saber que comparte ese mismo universo, pero a la vez nos brinda una trama y personajes nuevos. De todas maneras, para los que extrañan Rosewood, también tendremos algunas conexiones que la traerán otra vez al presente pero sin opacar lo que vemos ahora.
Si bien la serie del 2010 apuntaba hacia el misterio, con varios jumpscares y ambientaciones lúgubres, en esta oportunidad el tono se vuelve todavía más terrorífico, convirtiéndose directamente en un slasher. Incluso le rinde un homenaje a varias de las películas de este estilo como «Scream», «La Masacre de Texas», «Halloween», entre otras, tomando elementos de las mismas como personajes que acechan a las protagonistas o sobresaltos, como también haciendo referencias a ellas a través de diálogos. Una de las pequeñas mentirosas es una aficionada al cine de género y a cada rato compara su situación con los films clásicos.
Al ser una serie juvenil no falta el drama adolescente, aunque está abordado en un segundo plano, ya que se centra más en el misterio. De todas formas, aprovechan para ahondar en temas que involucran a esta etapa compleja de la vida, como el consumo de sustancias, el abuso, la competencia, la irrupción de la tecnología en la vida privada, el feminismo, el racismo, la sororidad, entre otras.
Los personajes son bastante diferentes entre sí y se vuelven complementarios. Tienen un buen desarrollo a lo largo de los capítulos y a medida que avanza la historia vemos que guardan ciertos secretos sobre su pasado que se van desentrañando a cuentagotas. Podemos empatizar con ellas y forman un buen equipo. Puede que sus personalidades estén un poco encasilladas y recaigan en estereotipos pero tampoco es algo que moleste.
A diferencia de su antecesora donde los adultos no tenían demasiada presencia o lo hacían en determinadas situaciones, en esta oportunidad las madres de las protagonistas van a cumplir un rol central. Son todos personajes misteriosos que estuvieron involucrados en un hecho cuando eran jóvenes y que ahora sus hijas están pagando las consecuencias.
Las actrices están bien en sus papeles, la mayoría son caras desconocidas, salvo por Bailee Madison a quien habíamos visto previamente en «Una novia de mentira» hace varios años, y, como dijimos anteriormente, presentan una gran química entre sí. Cuando comparten la pantalla sacan a relucir su talento.
En cuanto a los aspectos técnicos, tanto la ambientación como la banda sonora logran crear un clima de suspenso que se mantiene a lo largo de todos los capítulos.
En síntesis, a diferencia de los spin-off anteriores, «Pretty Little Liars: Original Sin» logra brindarnos un producto efectivo, equilibrando de buena manera una historia novedosa y la conexión con la serie original, que lejos de copiarla le otorga un aire fresco. Una temporada que apela al slasher para crear misterio y tensión, personajes con los que se puede empatizar y un grupo de jóvenes que llevan a buen puerto a sus personajes. Esperemos que una segunda entrega pueda seguir desarrollando la trama y ofrecernos más de este interesante universo.
Tráiler:
Samantha Schuster