Sansa Stark: De una joven ilusa a una estratega poderosa
Uno de los personajes que sin duda ha evolucionado a lo largo de estas ocho temporadas fue Sansa Stark, la hermana mayor de la familia, que soñaba con convertirse en una Lady como cualquier otra. Casarse, llegar a ser una princesa y vivir como en un cuento de hadas. Pero claramente nos encontramos en “Game of Thrones” y nada de todo esto es posible en dicho mundo. O tal vez sí, pero no de la manera deseada. Sansa Stark pasó de ser la risueña e ilusa joven a tener que soportar torturas, abusos, y manipulación por parte de varios personajes. Un repaso por los constantes cambios de una de las mujeres más poderosas de la serie que aprendió a encausar sus penurias en estrategias para poder sobrevivir en este mundo cruel.
Al principio la mayor parte de la audiencia consideraba a Sansa un personaje menor e irritante debido a sus comportamientos de nena rica y enceguecimiento frente a ciertas situaciones, imagen que fue cambiando con el correr del tiempo y las experiencias por las que tuvo que pasar la joven. Desde el comienzo tuvo que abandonar Winterfell junto a su padre y hermana menor, con el objetivo de casarse con el príncipe Joffrey Baratheon, a quien ella admiraba. Pero su estadía en King’s Landing no fue la más fructífera. Incluso antes de llegar pierde a su loba huargo Lady, como consecuencia de que la mascota de Arya haya agredido a Joffrey y se haya escapado. Pero a esta pérdida se le suma la muerte de su padre al ser considerado traidor, junto a ciertas humillaciones y crueldades que tuvo que aguantar. Su visita a King’s Landing se terminó convirtiendo en un encarcelamiento, sobre todo luego de que Joffrey no la quisiera como esposa. Es así como comienza a forjar una relación con Margaery Tyrell, el nuevo interés amoroso del príncipe, quien le enseña a manipular pero no mediante la violencia sino a través de la mente y la belleza. Pero todo vuelve a cambiar para ella cuando Tywin quiere consolidar al Norte, casandola con su hijo Tyrion. Si bien él es benevolente y decide preservarla, no deja de ser humillada. Por suerte para ella, tiene una escapatoria de todo este calvario cuando Joffrey es envenenado en su casamiento con Margaery y puede escapar de King’s Landing con la ayuda de Petyr Baelish.
Con Lord Baelish, más conocido como Littlefinger, comienza un nuevo capítulo en la vida de Sansa. Ya dejó de lado la violencia física y psicológica para pasar a un juego a pura estrategia y manipulación. Su primera parada fue el Valle, territorio gobernado por su tía, donde se da cuenta el vínculo sentimental que mantienen Lysa y Baelish, aunque él siempre estuvo enamorado de la madre de Sansa y que ahora traspasó esos sentimientos hacia la joven, demostrando hacer todo lo que está a su alcance para cumplir con sus objetivos. Además, ahí ella probó por primera vez su poder y el poder de su apellido, controlando una situación que se fue de las manos (el asesinato de su tía).
Pero si bien Sansa estaba volviendo a casa, a Winterfell, el calvario comienza de nuevo. Littlefinger le entrega a la joven a los Bolton, para que se case con el bastardo Ramsey, alguien mucho más perverso y sádico que Joffrey, alegando que ella puede manipularlo y cambiar la situación a su favor. Sin embargo, nuevamente queda expuesta a malos tratos, abusos y violencia psicológica. Finalmente, junto a Theon Greyjoy, quien también sufrió los temores de Ramsey, logra escapar otra vez del horror.
La suerte para Sansa comienza a cambiar, principalmente con la llegada de Brienne of Tarth, quien le prometió a Lady Stark cuidar de sus hijas. Es entonces cuando sentirá la verdadera protección y volverá a encontrarse con los suyos, como con su hermano Jon en Castle Black. Desde entonces ambos empezarán a tener no solo una relación de familia, donde él es el mayor y ella la menor, sino también un vínculo político entre iguales, ya que ella consiguió ganar la Batalla de los Bastardos y recuperar Winterfell. Aunque al principio él estuvo reacio a todo esto, ella logra demostrar que aprendió de los mejores estrategas y manipuladores, que sabe de tácticas militares y políticas y que tiene el poder de conseguir aliados, incluso tiene algunas maneras de comportarse y de reinar más atinadas que el propio Jon. De esta manera, consigue, además, vengarse de Ramsey, largandole sus propios perros hambrientos hasta que encuentra la muerte. Posteriormente, también llega la revancha con Littlefinger, quien la entregó al horror y que quiso dividir a las hermanas Stark. Si bien fue Arya quien termina degollandolo, fue ella quién permitió está situación.
En la actualidad la vemos defendiendo el Norte, sobre todo ante la llegada de Daenerys, quien obligó a los habitantes a que la consideren como la reina, cuando todos habían estado de acuerdo en nombrar a Jon como Rey del Norte. Pero frente a esta inminente lucha entre vivos y muertos, Sansa busca conciliar con la madre de los dragones, sin dejar de lado su postura frente a distintas situaciones y personajes y dejando en claro su entendimiento en este juego (por ejemplo era la única que sabía que Cersei mentía cuando todos le creyeron).
No sabemos bien qué sucederá con Sansa Stark en esta octava temporada, si logrará sobrevivir, si podrá asegurar el Norte o si tendrá un final trágico como su camino. Pero lo que sí sabemos es que es uno de los personajes más interesantes y complejos y uno de los que más cambios presentó a lo largo de la serie. De una joven inocente que quería casarse y ser una princesa a una mujer estratega, inteligente, manipuladora, que aprendió de los personajes más terribles de toda la serie: Cersei, Joffrey, Littlefinger, Ramsey, que la hicieron quien es ahora.
Samantha Schuster