«Station Eleven», una historia post-apocalíptica muy humana

A finales del año pasado se estrenó en HBO Max «Station Eleven», una miniserie de 10 episodios de menos de una hora basada en la novela homónima escrita en 2014 por Emily St. John Mandel. 

La misma se centra en un mundo post-apocalíptico en el cual una gripe mató a gran parte de la población y los que sobrevivieron se vieron obligados a transitar sus días sin electricidad, tratando de cuidar su salud y encontrando refugio y alimento en donde podían. En la actualidad nos centramos en un grupo llamado la Sinfonía Viajera que van pasando de «pueblo» en «pueblo» para hacer obras de Shakespeare.

A simple vista nos encontramos con una historia bastante cercana a nuestros tiempos, algo que no siempre llama la atención ni nos dan ganas de ver, porque nuestra realidad ya es bastante dramática como para seguir ahondando en temas similares en la ficción. Sin embargo, la pandemia en «Station Eleven» es solo una excusa para enfocarse más en las sensaciones y reacciones humanas frente a las situaciones límite.

No es la típica historia de acción o supervivencia donde vemos a los personajes luchando por su vida, sino que nos presenta un tono mucho más dramático, profundo y sensible. Por momentos resulta bastante emotiva, poética y existencialista, hablando del amor, la pérdida y los vínculos, pero sobre todo mostrando el poder de la literatura, la imaginación, el teatro y el arte en general en una sociedad donde la esperanza ha desaparecido. 

La forma en la que se construye esta historia es bastante original pero también confusa. Nos ofrece varias líneas temporales pero que no siguen un orden cronológico, obligando al espectador a conectar los puntos de la trama e ir armando el rompecabezas. Al principio esto puede ser un poco engorroso, principalmente porque se ve acentuado por un ritmo pausado, pero a medida que va avanzando el relato se va volviendo cada vez más interesante, se va terminando de reunir cada pedazo del argumento y todo va cobrando mayor sentido. El resultado final es pura sorpresa y emoción.

En su mayoría el elenco está compuesto por actores poco conocidos, con algunas excepciones como la participación de Gael García Bernal, algo que nos permite interiorizarnos más en la historia. Cuando existe una exigencia a nivel dramático es fundamental contar con interpretaciones sólidas como las de todo el equipo. Todos se sienten muy naturales y cómodos en su rol, principalmente Mackenzie Davis y Matilda Lawler, quienes hacen dos versiones del mismo personaje protagónico, desde la niñez hasta la juventud.  A ellas se le suman Himesh Patel y Daniel Zovatto, entre otros.

Los aspectos técnicos están bien logrados, se pone mucho énfasis en el ambiente y el clima post-apocalíptico para generar esa sensación de desamparo, soledad y desazón, donde los personajes pueden desarrollarse de la mejor manera. 

En síntesis, «Station Eleven» es de esas series reflexivas, profundas y sensibles que plantean una situación extrema desde un costado poético y dramático, sin caer en las típicas historias de supervivencia ni en ser grandilocuentes. Es un pequeño relato contado de manera original y medio confusa pero una vez que las piezas del rompecabezas se van juntando todo cobra sentido. Buenos aspectos técnicos, interpretaciones y análisis sobre la humanidad.

Tráiler:

 

Samantha Schuster

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