Crítica de «The Lost Honour of Christopher Jefferies» de Roger Michell (2014)
«The Lost Honour of Christopher Jefferies» es una película que fue pensada originalmente como una mini serie y ahora se puede encontrar en Netflix en formato de largometraje. Cuenta con el aliciente dramático de estar basada en una muy interesante historia real. Sus entramados conflictivos se nos tornan magistralmente atractivos gracias a la destacada y extraordinaria interpretación de Jason Watkins, personificando al Señor Jefferies, un viejo profesor de secundaria decididamente excéntrico en su manera de expresarse, vestirse, gesticular y vincularse con los demás (Una verdadera e imperdible clase maestra sobre construcción de personaje y/o actuación, ¿Por qué no?, que nadie debería dejar de ver). A pesar de ello, su carácter cálido y tranquilo lo convierten en un personaje por demás querido por sus vecinos, a quienes conoce casi con detalle y de quienes no dudaría jamás en ayudarles en lo que fueran a necesitar.
La suerte del Señor Jefferies se ve perturbada cuando es señalado por la policía como el principal sospechoso del asesinato de una de sus vecinas, sometiéndolo a inmediata prisión e incisivos interrogatorios que pudieran llegar a favorecer en la línea de investigación. Mientras tanto, el caso toma altísima notoriedad pública (Como sucede por ejemplo en «Gone Girl» o «The People vs O. J. Simpson»), transformando al principal sospechoso en una jugosa y perfecta víctima para los medios de comunicación, ideal para iniciar el más letal escarnio público que éstos puedan realizar, exhibiendo a raudales su imagen y afirmando todo tipo de calamidades en contra de él, dignas de la más elevada indignación que cualquier espectador promedio de noticias pueda tener como partícipe activo una sociedad con ese peligroso mínimo de sentido común, que tantas veces nos hace enojar y levantar el dedo acusador contra el acusado público de turno.
¿Será que nuestro pobre protagonista, el ilustrado Señor Jefferies correrá la misma suerte de Sócrates al ser sometido por la justicia, la corte, el tribunal o quienes díganse capaces de representarla y/o ejecutarla?, puede averiguarlo mirando la película.
Indudablemente la cinta nos sumerge profundamente en cuestiones ligadas a nuestro actual vínculo con los medios y nuestra cotidianidad social, es una cinta que además nos retiene concentrados frente a la pantalla, obligándonos a querer conocer más de la historia ficticia, de la real y hasta por momentos de querer abrazar la simpatía del Señor Jefferies, con la que logramos empatizar casi de manera inmediata, pero desconfiada (No vaya a ser cosa que uno se termine encariñando con el asesino). Y para averiguarlo, insisto, la mejor noticia es que alcanza con ver esta excelente película, digna de ser recomendada y a la vez simple, pero no sencilla que nos hará pensar y replantearnos internamente todos los conceptos que tengamos asumidos por justicia, moral, pensamiento crítico y hasta el rol de los medios de comunicación.
Puntaje: 4/5
Trailer:
Sergio Araujo
Vi el filme en un canal de televisión por cable en internet. No en Netflix, que para mí es un servicio caro. Me gustó lo bien recreado el personaje principal o sea Christopher. Acá dicen que es algo lenta la película por haber sido concebida y filmada para miniserie de TV. Sin embargo para mí es un gran trabajo de todo el elenco y el equipo quemó desentona y nos hace creer estar viendo los sucesos reales. Y en el momento que se van sucediendo.