«Trying», una cuarta temporada que sigue creciendo

Se estrenó la cuarta temporada de «Trying» en Apple TV+, una de las series más reconfortantes y adorables de este tiempo. En las primeras entregas, pudimos ver a la pareja de Nikki y Jason durante el arduo proceso de adopción, mientras que en la anterior ya contaban con la tenencia de Princess y Tyler, pero ahora tenían que empezar a construir un vínculo con ellos y aprender a ser padres.

Ya instalados, en esta oportunidad saltaremos un poco en el tiempo. Princess y Tyler ya son dos adolescentes que se insertaron en esta pequeña familia, sin embargo, todavía hay ciertas cuestiones de su pasado que le intrigan, sobre todo a ella, que está deseosa de encontrar a su madre para entender, por un lado, por qué la abandonó y, por el otro, parte de su identidad. Por su parte, Jason empieza a entrenar a un equipo de chicos que como Tyler provienen de hogares de niños y que tienen problemas de comportamiento pero que pueden encontrar en el fútbol un espacio de descargo y contención. Scott se está embarcando en una misión para cruzar el Atlántico, inspirado por su hija que está preocupada por la desaparición de los océanos y el cambio climático; y Vic está empezando a tener citas muy a su pesar.

Como viene ocurriendo a lo largo de la serie, cada uno de los protagonistas va a desarrollar una historia en particular a lo largo de esta temporada, pero todas van a estar englobadas en la búsqueda de la identidad propia y encontrar su lugar en el mundo, ya sea entendiendo más su pasado, como encontrando aquello que lo hace feliz o emprendiendo nuevos desafíos que lo mejoren como persona.

Tal vez al principio choca un poco tener un salto temporal y ver un nuevo elenco de niños protagonistas, pero a la vez se entiende que quisieron centrarse más en una trama adolescente y no tanto en la infancia, porque esto ya lo hicieron en la temporada anterior y si hubieran continuado con los mismos chicos la serie hubiera sido monótona y repetitiva. De esta manera tenemos una evolución, tanto de la historia como de los personajes. Lleva un tiempo acostumbrarse a esta nueva dupla pero no demasiado, ya que no solo son carismáticos y divertidos, sobre todo Princess que tiene mucho más tiempo en pantalla y predominancia que Tyler, sino que además presentan conflictos interesantes para abordar.

Nuevamente tendremos situaciones negativas que se le van presentando a los personajes y que se van superando con la unión, el trabajo en conjunto, el amor y la perseverancia que todos demuestran, haciendo que todos los problemas siempre se solucionen de manera armoniosa pero para nada irreal o forzada, solo por el simple hecho de que nos quieren brindar un show optimista. El humor británico sigue presente y el elenco sabe llevarlo a buen puerto.

Con el final de temporada y la presentación de varios conflictos en puerta y sueños por cumplir, que no vamos a adelantar, «Trying» nos da la sensación de que todavía está lejos de terminar y que al menos una temporada más debería estar confirmada. Será interesante saber cómo sigue la vida de esta familia y los vínculos entre ellos que a veces tambalean pero solamente para hacerlos más fuerte.

En síntesis, la cuarta temporada de «Trying» sigue estando a la altura y demostrando que es una de esas series que hacen bien al alma y al corazón. No deja de exponer conflictos familiares e inherentes a los seres humanos, pero siempre los enfrenta con optimismo, esperanza y en base al esfuerzo, la perseverancia, la familia y el amor. De esas historias que terminan y nos dejan con una sonrisa.

Tráiler:   Samantha Schuster